Según los datos difundidos por la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), el consumo minorista del mes de noviembre muestra una clara caída. Fue del 9,1% respecto a septiembre, y 4,1% interanual.
Obviamente que, en medio de los despidos masivos y un salario mínimo de indigencia por decreto poco se puede esperar del bolsillo del trabajador, cada vez más vapuleado.
En el estudio se usaron 7 rubros como referencia. Perfumería cayó un 17%, Bazar y decoración un 9,7%, Alimentos y bebidas un 5,9%, Textil un 4,3%, Ferretería y materiales eléctricos un 3,2%, Calzado y marroquinería un 1,7%. La excepción es Farmacia, que mostró un pequeño incremento de un 1,8%.
Con el bolsillo tan apretado, todo lo que no sea esencial fue relegado a un segundo plano. Además se suma el cada vez menor margen para poder pagar con tarjetas por la acumulación de deuda de los hogares.
Según las encuestas, pese al declive del consumo y las ganancias, siguen en su mayoría apoyando al gobierno de Milei. Tendrían «confianza» en el futuro, pero no la suficiente para poner ni un peso de nueva inversión.
Además, un estudio publicado por Focus Market no augura unas fiestas muy al estilo mileísta: miserables y caras. Tomando de referencia 2 grupos, decoraciones navideñas y Alimentos, destaca en brutal aumento interanual de casi todo.
En el caso de las decoraciones, el arbolito parece que quedaría bastante soso: pesebres subieron un 28%, luces de Navidad un 27% y las guirnaldas un 18%. A pesar de la bajada de precios de algunos productos, el incremento promedio fue del 12%, haciendo que las decoraciones navideñas pasasen de $377504 a $423955 en promedio.
En el caso de los alimentos no hay mejores noticias: la torta española aumentó un 47%, el pan dulce un 44%, el turrón un 38% y el champagne un 1%. En total, el valor promedio de los 12 productos medidos paso de $75000 a $96500 en un año.
El motivo que las decoraciones no se disparasen aún más es la entrada de importaciones que mediaron para abaratar algunos productos, mismas importaciones que producen cierres de fábricas y despidos masivos que se trasladan en una fuerte caída del consumo.
Así se llega al último mes del año, con subas de precio en casi todo, tarjetas super saturadas para pagar necesidades básicas, un sueldo devaluado y un aguinaldo que, si no te lo pagan en cómodas cuotas. Mientras tanto, el gobierno se inventa fórmulas para tapar la clara recesión que vive el país.
El desastre es total “…Un informe del Centro de Economía Política Argentina (del economista Hernán Letcher) releva que sólo en el primer año y medio de Milei «cerraron 17.063 empresas más de las que abrieron en Argentina, lo que equivale a 28 por día, con un saldo negativo de 236.845 puestos de trabajo«. Vale la pena hacer notar que esto corresponde al período diciembre 2023 – junio 2025. Es decir, antes de que comenzara lo peor de la crisis del programa económico mileísta en contexto electoral. En lo que va del gobierno de Milei se contabilizan 13.000 cierres de empresas sólo en la Provincia de Buenos Aires…”




