Los resultados publicados por las autoridades electorales indica que el “apruebo” arrasó en el plebiscito chileno.
Por otro lado, la votación a favor de la Convención Constituyente, el órgano constituyente elegido en su totalidad por el voto popular, tiene un 79,06 % y la Comisión Mixta un 18% (organismo constituyente mitad elegido democráticamente y mitad compuesto por legisladores de los partidos tradicionales). Los números son indiscutibles: el régimen y los partidos del pos pinochetismo son absolutamente minoritarios y la rebelión le ha dado un durísimo golpe a su gobierno de la sociedad.
Deberá esperarse hasta el final del conteo para conocer el resultado definitivo, pero lo que muestra el conteo parcial es una decisiva tendencia a favor del inicio del proceso constituyente.
Este es un enorme triunfo de la rebelión popular de los jóvenes estudiantes y trabajadores chilenos que comenzó hace un año y logró que el régimen político nunca quiso: El cuestionamiento de la herencia pinochetista basada en la privatización de la educación, la salud, las jubilaciones y los servicios públicos del país, en la transformación de cada aspecto de la vida de millones en un negocio de unos pocos.
Si bien según autoridades electorales el 82% de los aportes económicos de la campaña previa al plebiscito fueron recibidos por la derecha para hacer campaña por el “rechazo”; la profunda ilegitimidad del régimen político y su sistema económico, el cambio en la correlación de fuerzas provocado por un año de lucha en las calles y la campaña activista de jóvenes manifestantes volcaron las cosas para imponer el “apruebo”.
Una multitud comenzó a concentrarse en Plaza Dignidad para festejar el triunfo popular, a pesar de la represión de Carabineros que golpeó a quienes comenzaron a concentrarse en la plaza en las primeras horas de la tarde.
