A 10 años del primer #NiUnaMenos

El feminismo sale a las calles para enfrentar al gobierno misógino de Milei y la extrema derecha.

Hace 10 años cientos de miles en todo el país salimos a las calles convocades por la indignación causada frente el femicidio de Chiara Paéz, el hartazgo de saber todos los días del asesinato de una mujer, y la certeza de que el Estado debía dar respuesta frente a esa barbarie. La consigna Ni Una Menos, lanzada por un conjunto de periodista, logró concentrar años de lucha del movimiento feminista, de familiares y amigues de víctimas, y catalizó movilizaciones en todo el país realmente masivas.

El gran logro de aquellas movilizaciones fue que se planteó por primera vez que la violencia contra las mujeres y diversidades no era ni es un problema doméstico, individual, o de parejas, sino un problema social, y como tal, el conjunto de la sociedad se movilizó para decir ¡basta!

El movimiento Ni Una Menos en Argentina fue parte de un movimiento internacional, con el “Viernes Negro” de las polacas, el MeToo en Estados Unidos, las rebeliones de las mujeres iraníes contra el uso obligatorio del Hijab, los Paros Feministas que se hicieron tradición en todo el mundo: una oleada de luchas contra la opresión patriarcal cruzó fronteras, poniendo al movimiento feminista a la cabeza de importantes peleas.

A 10 años de ese hito en la experiencia de lucha, la extrema derecha se ha puesto a la cabeza de una ofensiva contra nuestras conquistas. Y el próximo 3J, el movimiento feminista vamos a demostrar una vez más que estamos en las calles para enfrentarlos.

Una avanzada familiarista y medieval

En las últimas semanas el gobierno de Milei y Adorni anunciaron el cierre de 13 programas que dependían del ex Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidades, bajo la órbita del reaccionario Ministro de Justicia Cúneo Libarona. Entre ellos se incluye un programa de asistencia a hijes de víctimas de femicidio ¡la insensibilidad de este gobierno es total!

Cerraron también el programa de acompañamiento a personas trans, porque para este gobierno es “un despilfarro absurdo” de plata garantizar el acceso a la salud de un sector que históricamente lo tuvo negado.

El gobierno de la motosierra para les de abajo, justificó tal recorte defendiendo que así se ahorraban 6000 millones de pesos, poniéndole precio a la vida de las mujeres y diversidades. Mientras tanto una mujer o diversidad es asesinade cada 27hs.

Es el mismo gobierno que firma un salario mínimo de 302.000 pesos – menos de la mitad de la Canasta Básica Familiar –, que condena a les jubilades a la miseria absoluta y les reprime todas las semanas, el mismo que endeuda al país hipotecando nuestro futuro, pero a los millonarios les perdona la estafa de la fuga de dólares.

Pero este ataque es más profundo que sólo recorte económico. Tal como lo afirman los propios funcionarios de este gobierno de misóginos y odiantes, los ataques son por cuestiones “ideológicas”, tal como twiteó el Ministro Cúneo Libarona al anunciar el cierre de los programas.

El gobierno de Milei es parte de una ofensiva mundial familiarista, que no sólo ataca las conquistas del feminismo, sino que busca llevar a las mujeres y diversidades a ideas medievales. El Ni Una Menos, el MeToo, la Marea Verde y la pelea por el aborto en todo el mundo, los Paros Internacionales Feministas, son movimientos que ganaron derechos, y que también ganaron la consciencia de grandes mayorías sociales. Que a las mujeres no se las mata, que la maternidad tienen que ser elegida, que la identidad no se impone, y que exigimos libertad de ser. Ideas que le dan urticaria y les resultan revulsivas a la extrema derecha, y por eso ahora están en pie de guerra para volver el tiempo atrás.

Enaltecen los valores de la “sagrada familia”, donde las mujeres debemos ser madre, estar al servicio de hijos y marido, donde la sexualidad debe ser profundamente reprimida y no hay lugar para las diversidades: nuestros cuerpos y decisiones no nos pertenecen.

Estos ataques ideológicos tienen sus consecuencias en la vida concreta de las personas. En Argentina, como parte de este operativo, el presidente Javier Milei volvió a culpar al feminismo y a la pelea por el Aborto Legal de la crisis económica mundial: según sus dichos en una conferencia en la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, si no hay mercado donde vender las producciones es porque hay baja natalidad, menos población, causado por “los asesinatos en el vientre de las madres”. ¡Quieren que volvamos al medioevo!

En EEUU la justicia de Georgia (un Estado completamente antiderecho) está obligando a mantener con vida artificialmente a una mujer de 26 años, que se encuentra con muerte cerebral, porque está embarazada de 20 semanas. ¡Como en el peor capítulo de ‘El Cuento de la Criada’ las mujeres somos tratadas como incubadoras!

La violencia machista también escala. En Argentina en lo que va del año ya se han cometido más de 112 femicidios de acuerdo a los datos recogidos por el Observatorio Lucía Pérez. Cifras que se dan en el marco del cierre de los únicos programas que quedaban de asistencia en casos de violencia, y de un ajuste brutal que genera aún más dependencia económica de las víctimas con sus agresores.

Los discursos de odio del gobierno son acompañados por el recorte liso y llano de todo tipo de programa social de acompañamiento: programas de hormonización (dejando a cientes de compañeres con tratamientos interrumpidos), programas de reparación económica (jubilaciones para personas que nunca tuvieron un trabajo formal que les permita tener una jubilación), cupo laboral en áreas estatales (estos puestos laborales fueron los primeros en perderse con los despidos masivos en el Estado). La Justicia Patriarcal hace lo suyo enviando un mensaje de impunidad: en el caso de Sofía Fernández tienen congelada la fecha de elevación a juicio para los policías asesinos; en el caso de Diana Sacayán negaron en Cámara la figura de travesticido; todavía no hay reparación para Sofí, ni Justicia para Pamela, Roxana y Adriana, víctimas del triple lesbicidio de Barracas.

Los ataques del gobierno encuentran la bronca y el repudio por abajo, y cuando hay convocatorias a movilizar pasan cosas extraordinarias como la masividad del 1F en respuesta a los dichos homo odiantes de Davos, y las movilizaciones del 8M, de la Marcha de Jubilades del 12M y la histórica marcha del 24M. Pero si aún no hemos logrado derrotar a este gobierno enemigo de todes les de abajo, es por el sostenimiento del imperialismo, de Trump, el FMI. Y también, en gran medida, por la garantía de gobernabilidad que las conducciones del peronismo le conceden.

El 1F y el 8M fueron dos jornadas históricas y masivas, que por favor del peronismo al gobierno, no tuvieron un documento que se leyera en la Palza de Mayo, que permitiera hacer escuchar una voz al unísono de todo el movimiento que denunciara los ataques reaccionarios de Milei y cía. El gobierno revienta los salarios, reprime jubilades, ¡prohíbe el derecho a la huelga! y las conducciones sindicales tradicionales, la CGT, las CTAs y las conducciones de los sindicatos que las integran no hacen nada más que un post de Instagram.

Más que nunca el próximo 3J tenemos que ser miles en las calles, mostrando que la fuerza independiente del movimiento feminista va a enfrentar cada uno de los ataques reaccionarios hasta derrotar al gobierno de Milei y todos los dinosaurios.

Que el #3J el feminismo llene las calles contra el gobierno misógino de Milei y toda la extrema derecha

Los ataques facistoides de este gobierno encuentran su límite en el terreno de las calles, el lugar donde el feminismo hemos ganados todas nuestras conquistas. Los discursos aberrante y homodiantes de Davos se chocaron con centenares de miles en Plaza de Mayo el 1F. El 8M siguiente volvimos a ser multitudes, y junto al camión de Las Rojas y el Nuevo MAS, nuestra compañera Manuela Castañeira agitó con miles que iban llegando a la plaza ¡Basta de Mieli!

El movimiento feminista en todo el mundo se ha construido al calor de la lucha en las calles, y así hemos ganado nuestras conquistas. Los ataques de la extrema derecha sólo nos recuerdan que ninguna conquista está ganada de una vez y para siempre, y que tenemos la fuerza para enfrentarlos cuando nos las quieren arrebatar.

El 3J tenemos que ser miles en Plaza de Mayo, para gritarle bien fuerte a este gobierno que no sus ataques no van a pasar, que estamos en todo el mundo y tenemos fuerza para luchar. Sumate a la columna de Las Rojas, con nuestra batucada, pancartas y agite, y que se escuche en todas parte que ¡al closet y al medioevo no volvemos nunca más!

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