
«Como si el fin de año se hubiera empeñado en cumplir deseos, luego de casi tres años, volvemos a celebrar el hallazgo de un nuevo nieto, el 131. Otra vez confirmamos que los casi 300 hombres y mujeres que viven con su identidad falseada están entre nosotros, y nos volvemos a ilusionar con un 2023 con más restituciones», afirmó el organismo en un comunicado de prensa. Esto ocurre a tres años de la aparición del último nieto restituido.
? Felicidad por la restitución de identidad del hijo de Lucía Nadin y Aldo Quevedo.
Bienvenido a la verdad #Nieto 131 ?https://t.co/1SqN6UnyGQ pic.twitter.com/2F0hZborxC— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) December 22, 2022
La última dictadura cívico-eclesiástica-militar elaboró un plan para el robo sistemático de bebes hijos de mujeres que, al momento de ser secuestradas, se encontraban embarazadas o que, durante su secuestro y tortura, fueron violadas y esto conllevó un embarazo. Esta práctica consistió en el secuestro, desaparición y ocultamiento de la identidad de hijos de detenidos-desaparecidos.
Por lo general, una vez producido el parto, se asesinaba a la madre y se confeccionaban documentos falsos para el bebé. Los bebés eran entregados a parejas que, en la mayoría de los casos, eran cómplices o encubridoras. En algunas casos los niños fueron inscriptos como propios por los apropiadores y, en otros, mediante adopciones ilegales. Se estima que unos 500 niños fueron secuestrados-desaparecidos.






