
Entre otras organizaciones sociales y políticas, el Nuevo MAS se hizo presente para acompañar el reclamo por tierra y vivienda de las y los trabajadores que hoy se encuentran en la misma situación que los llevó a ocupar una parte de los extensos terrenos en desuso del municipio de Guernica en octubre del año pasado.
Columnas de movimientos sociales, agrupaciones y partidos de izquierda cortaron ambos carriles de la bajada del puente y realizaron un acto en el que se recordó la brutal represión llevada adelante bajo la orden de Kicillof y exigieron que se dé respuesta urgente al reclamo de las familias sin techo.
La represión de Guernica fue un claro ejemplo del rumbo que tomó el gobierno de los Fernández: defender a rajatabla los privilegios de los empresarios inmobiliarios que mantenían los terrenos ociosos hace medio siglo y dejar en la calle a miles de familias que, con la crisis social creciente agudizada al máximo por la pandemia y sin respuesta por parte del Estado, se organizaron desde abajo para tratar de levantar cuatro barrios con sus propias manos.
En esta experiencia los vecinos supieron tejer lazos de solidaridad y autoorganización de enorme valor y dejaron al gobierno al borde de una crisis, al no tener control de un área territorial durante cuatro meses. Hoy, a un año de este episodio, el gobierno continúa profundizando el ajuste sobre los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores populares de la mano del FMI.
Desde el Nuevo MAS, exigieron al gobierno que responda ya a los reclamos de las familias de Guernica. «Por planes de vivienda para terminar con la crisis habitacional. Que se cobren impuestos a los empresarios inmobiliarios para distribuirlos hacia la construcción de viviendas para las familias sin techo. Que se expropien y estaticen los terrenos ociosos y se pongan a disposición de las mayorías populares. Por un salario mínimo de 100 mil pesos para que los trabajadores tengan acceso a las necesidades básicas como los alquileres e impuestos reales a las grandes fortunas. No al pago de la deuda y ruptura con el FMI».