Esto podría estar expresando una aceleración de la curva de enfermos, dado que con la falta de un testeo masivo de la población, el número de muertos resulta el número más objetivo para medir el alcance de la enfermedad.

Por otra parte, los enfermos confirmados sumaron 99 nuevos casos, dando un total de 1984.

Del total de esos casos, 785 (41%) son importados, 641 (34%) son contactos estrechos de casos confirmados, 261 (14%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica», informaron desde el gobierno.

Los datos todavía no son catastróficos pero la pequeña aceleración de la curva podría hacer sonar las alarmas.

Se impone la necesidad de adquirir masivamente tests para detectar tempranamente el estado de situación, así como el refuerzo del presupuesto de salud, la contratación masiva de médicos y enfermeros y la estatización de la salud privada.

El dinero tiene que salir de impuestos progresivos a las grandes riquezas, confiscando fortunas en paraísos fiscales, como las que recientemente descubrió una investigación de la AFIP.

Además, sería una locura, en momentos que la situación empeora, tomar la decisión de relajar la cuarentena por presión de los empresarios. Es necesario un programa con medidas consecuentes en beneficio de la salud de la población.

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