
En la audiencia de un tramo unificado de la Megacausa Campo de Mayo, a cargo del TOF N°1 de San Martín, testificaron familiares de las víctimas y sobrevivientes del centro clandestino de Campo de Mayo correspondiente a la Zona 4. Allí, el ex Jefe del Ejército Santiago Omar Riveros fue amo y señor, hizo y deshizo a su antojo, decidió sobre la vida y la muerte de los/as secuestrados/as en ese territorio.
Frente al pedido de libertad condicional de la defensa, la resolución de la jueza Silvina Mayorga fue: ¡No!
Los testimonios fueron más que contundentes. No eran desconocidos ni por propios ni ajenos, pero igualmente, desde el lado del genocida y sus defensores militares y civiles, se “tiraron el lance”. Intentaron limpiar la sangre de los caídos con la mugre de dejar en libertad a uno de los máximos responsables de los operativos de masacre contra la clase trabajadora, la juventud, sus familiares y allegados.
No lo lograron porque la conciencia sobre el genocidio y sus dolorosas consecuencias es muy profunda en nuestra sociedad y sus secuelas perduran hasta el día de hoy. Así como la convicción de que los militares condenados y aquéllos que no llegaron a serlo, siguen guardando múltiples secretos sobre su accionar. Los centenares de bebés apropiados, los lugares donde subsisten cementerios clandestinos, los nombres de otros colaboradores del plan de exterminio.
Los argumentos de los que declararon frente al tribunal así lo corroboran en forma cristalina: “(…) Pero aquí estamos para pedirles que no se otorgue una libertad condicional a este individuo porque este individuo era el responsable directo, comprobado, en muchísimas causas de todo lo que fue el circuito represivo Campo de Mayo, Área 400. (…) Por otro lado, como bien dijo Juana Muñiz Barretto, estos señores no son unos señores cualquiera, unos abuelitos cualquiera, que van a ir al club de bochas y que se van a juntar, no. Estos señores siguen teniendo información. Siguen teniendo información de la cantidad de bebés que han nacido y que han robado en Campo de Mayo, siguen teniendo la información de la cantidad de desaparecidos que no sabemos cómo, ni dónde, ni cuándo los han asesinado. Siguen teniendo información de todo y no dicen absolutamente nada. (…) (Walter Meza Niella, hijo de Néstor Antonio Meza Niella y sobreviviente del genocidio, La Retaguardia, www.laretaguardia.com.ar, 3/7/21)






