Todavía retumban en nuestros oídos los gritos de ¡Fuera FMI! ¡Fuera! La multitud que copó la Plaza de Mayo el 24 de Marzo le puso voz al rechazo que hay en vastos sectores de la sociedad al acuerdo entreguista que firmó el  gobierno con el FMI, votado previamente en el Congreso con el apoyo de la oposición de JxC y el acompañamiento de los empresarios y la CGT.

El debate previo y la aprobación final del acuerdo abrió una crisis en la coalición gobernante, el kirchnerismo «incómodo» recién movilizó el 24 a sus simpatizantes, pero ya era tarde, se la pasó «boconeando» mucho pero como fuerza burguesa que son, responsables de la institucionalidad,  votó en contra recién cuando estaban asegurados los votos para ser aprobado, y por supuesto se encargó ex profeso de evitar una convocatoria a rechazarlo en las calles, y así se comió el sapo de que «su» gobierno avalara el pago  de la estafa macrista.

El acuerdo con el FMI sólo agravará la situación de empobrecimiento de la clase obrera y los sectores populares, la suba constante de los precios, en particular de los artículos de primera necesidad en forma imparable, la inflación se come enseguida los míseros aumentos de salario, ni qué hablar de los planes sociales y jubilaciones.

La pelea recién empieza, aprobado el acuerdo se suceden las reuniones del gobierno con los empresarios  y la burocracia de la CGT para «consensuar» políticas para implementarlo, una suerte de pacto social del ajuste, donde claramente pierden los trabajadores y sectores populares.

Con este panorama se viene el 1° de Mayo, Día Internacional de lucha de la clase obrera. Desde el Nuevo MAS opinamos que el «Espacio Parque Lezama» tiene que convocar un gran acto unitario para el 1° de Mayo. Es necesario defender la conquista organizativa y política lograda con el espacio, una instancia de frente único que permitió movilizar en forma más amplia, realizando dos importantes marchas el 11 de diciembre y el 8 de febrero, y es obvio que el mismo acuerdo es el que permitió que las movilizaciones del 8 de Marzo y el 24 de Marzo hayan tenido en sus consignas principales el rechazo al FMI.

El desafío es poder terciar en la crisis abierta con una propuesta en defensa de los intereses de los trabajadores y sectores populares, con un bloque que pueda dialogar y atraer a las compañeras y compañeros que les quedó el sapo «atragantado», ofreciéndoles una alternativa para que se sumen a la oposición al gobierno. Sería un crimen dividir el espacio, cuando las consecuencias del ajuste recrudecen y se vienen las «revisiones» del FMI, que será como echar nafta al fuego, por más que el kirchnerismo presente proyectos de ley para defender el relato y maniobre en las alturas evitando movilizar. La procesión corre por abajo entre sus simpatizantes, hay que explotar esas contradicciones embretando al kirchnerismo, marcando sus inconsecuencias y jugarse a ampliar ese frente único para poder derrotar el ajuste del gobierno y el FMI.

En ese sentido, nos parece un error político la convocatoria del FIT a su propio acto, poniendo por delante sus necesidades electoralistas frente a la necesidad de la amplia vanguardia luchadora de pegar todos juntos al ajuste del gobierno y el FMI. Hasta el momento se han pronunciado por el acto divisionista el PO y el MST, mientras tanto el PTS e IS por ahora se callaron la boca.

Insistimos, la pelea recién comienza y es una obligación de toda la izquierda y los sectores independientes que somos parte del «Espacio Lezama», que nuclea una multitud de sectores que pelean por los trabajadores,  las mujeres, la juventud, el medio ambiente, los DD HH, etc., a trabajar en común para levantar una tribuna de lucha unitaria que convoque y atraiga a todos los que realmente están contra el ajuste del gobierno y el FMI, para seguir organizando y apoyando las peleas comunes y sectoriales que  seguramente se desarrollarán en el próximo período.