Desidia gubernamental y negacionismo del cambio climático

«Supercelda»: diluvio y destrozos, inundaciones y alertas metereológicas en 18 provincias

La histórica tormenta generó inundaciones, destrozos  y la caída del servicio eléctrico en varios barrios de la Capital. Rige el alerta naranja en la Ciudad y provincia. El cambio climático se une a la desidia estatal en materia de obra pública.

El nuevo temporal, liderado por la «supercelda», golpeó primero en la Provincia de Buenos Aires para luego llegar al AMBA. La Plata y otras ciudades de la provincia quedaron bajo el agua, con inundaciones históricas y destrozos. En la noche del martes, la tormenta llegó al AMBA y paraliza casi completamente toda actividad.

En varias comunas de la Capital se registraron también anegamiento y acumulación de agua, así como cortes del servicio eléctrico. Los barrios más afectados son Villa LuganoBarracasAlmagroNueva PompeyaConstitución, Villa del Parque, Monserrat, Mataderos, Floresta, Caballito , Balvanera Villa Soldati.

En Recoleta se registró la muerte de una mujer de 74 años en la noche.

El temporal también afectó el transporte público. Varias líneas de colectivos debieron suspender o modificar sus recorridos.

Las inundaciones golpearon en el conurbano de una manera particularmente dura en su zona sur. Las zonas más afectadas son Avellaneda, Quilmes, Lomas de Zamora y Lanús. Como la semana pasada, se registran inundaciones de importancia que sobrepasan las aceras y llegan a las casas.

La Plata se vio particularmente afectada por el temporal. Recorrieron profusamente las redes sociales las imágenes del agua anegando las calles, casi sobrepasando la altura de los autos.

En algunas ciudades del interior, como Nueve de Julio, se registraron vientos y lluvias que podrían haber sido lisa y llanamente un tornado. Se trata de un fenómeno extraño, pues la Provincia de Buenos Aires no es zona de tornados.

La alerta naranja rige para todo el día y parte de mañana.

El temporal de la semana pasada ya había marcado un récord y fue la mayor caída de agua en la región desde 1994, hace 30 años. Ahora, parece que este récord se vuelve a romper con una distancia de apenas una semana.

A toda tormenta se la conoce técnicamente como «celda». El fenómeno climático conocido como «supercelda» fue definido por el Servicio Metereológico Nacional: “Son tormentas particulares que suelen ser intensas y fuertes. Debido a su estructura puede generar varios fenómenos como chaparrones intensos, granizo de gran tamaño y destructivo y vientos fuertes. Se trata de un tipo de tormenta que puede generar tornados”.

El desastroso saldo no es simple resultado de las fuerzas de la naturaleza. En el temporal se combinan los efectos innegables del cambio climático y de la desidia del Estado argentino. Tras décadas de desinversión en la obra pública necesaria, ahora el gobierno de Milei paraliza la construcción en este rubro. Esto no puede dejar de tener consecuencias catastróficas ante este tipo de fenómenos climáticos.

Como si fuera poco, el gobierno nacional es negacionista del cambio climático, al que considera un ítem de la agenda cultural marxista. Pero el temporal de este martes demuestra la realidad y urgencia del problema climático, que puede tener consecuencias trágicas si los gobiernos capitalistas como el de Milei siguen ignorándolo y echando leña al fuego.

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