El portavoz presidencial, Manuel Adorni, anunció el martes en su conferencia de prensa matutina que se había rescindido el contrato de 619 personas involucradas en el Plan ENIA, a quienes se refiere como consultores, debido a una reestructuración del programa.

Aproximadamente siete de cada diez embarazos en niñas y adolescentes menores de 15 años se consideran no planificados. La mayoría de estos casos son el resultado de abusos y violencia sexual. Esta proporción disminuye a cinco de cada diez en adolescentes de entre 15 y 19 años, según datos recientes recopilados por el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), un programa establecido en 2017. Tres años después de su implementación, el ENIA había reducido la tasa de embarazo en niñas y adolescentes de 10 a 19 años en más del 40%.

El plan ENIA promueve actividades de asesoramiento y orientación en salud sexual y reproductiva tanto en entornos escolares como en centros de salud. Esto con el objetivo de proporcionar a los adolescentes los conocimientos necesarios para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos. El programa también ha tenido un impacto positivo en la denuncia de abusos contra niñas y adolescentes.

El número total de trabajadores vinculados al programa es de 700. Hasta la fecha, solo un pequeño porcentaje de los 619 despedidos ha recibido una notificación oficial, mientras que el resto se enterado a través de los medios de comunicación.

Desde Salud expresaron que el Plan ENIA «continuará», pero justificaron los despidos argumentando que el objetivo del programa era transferir responsabilidades a las provincias, lo cual no se había logrado. Es decir que ahora al Plan lo deben implementar las provincias con un presupuesto inexistente.

Los resultados del Plan ENIA

A pesar de los avances en la reducción de embarazos adolescentes, ser madre en la adolescencia sigue siendo un desafío para acceder como la educación y el empleo. Según un estudio realizado en 2019 por el Fondo de Población de las Naciones Unidas junto con el Plan ENIA y otros 10 países de América Latina, solo el 38% de las adolescentes que se convierten en madres completan la educación secundaria, un 3% alcanza la educación terciaria y solo el 1% llega a la universidad.

En 2018, hubo aproximadamente 69,803 madres adolescentes entre 15 y 19 años y 1,938 niñas o adolescentes menores de 15 años. Tres años más tarde, gracias a la implementación del Plan ENIA, el número de madres adolescentes de 15 a 19 años había descendido a 46,236, mientras que el de niñas o adolescentes menores de 15 años había bajado a 1,394.