Escriben: Karen Nuñez, Presidenta del CETS UNLu, San Miguel. Florencia Benitez, Consejera Superior titular por el Frente de Estudiantes de Izquierda en la UNGS. Lucia Cámara, Secretaria de DD.HH del CEHUM, UNSAM.
Desde el el ¡Ya Basta! y el Nuevo MAS venimos construyendo una alternativa de izquierda que se apoya en una militancia dinámica y activa, con presencia real en cada conflicto y en cada espacio donde la juventud busca organizarse. Esta orientación, centrada en una construcción estructural, orgánica y de vanguardia, que intenta reflejar los problemas concretos del movimiento estudiantil y aportar una salida colectiva, independiente, de lucha y anticapitalista, nos permitió en estos últimos años sostener y hacer crecer nuestras representaciones estudiantiles, ampliando el alcance de nuestra intervención política e influencia en el sector. Dinamismo que es visible en varias universidades de la zona norte.
Apostando a una juventud de izquierda militante y activa en cada estructura donde nos desarrollamos con inserción real. De esta manera, consideramos necesario abrir debates francos entre las corrientes de la izquierda. Debates que colaboren en clarificar rumbos, orientaciones y estrategias que se están expresando dentro del campo de la izquierda y que condicionan, hacia arriba y hacia abajo, las posibilidades de construir una alternativa anticapitalista con peso en la lucha de clases.
Desde esta perspectiva proponemos un debate con una de las fuerzas de la izquierda en el movimiento estudiantil que viene mostrando un retroceso evidente en la zona: el PTS. Pero no se trata solo de procesos locales: en las recientes elecciones nacionales el FITU-PTS perdió un diputado nacional, perdió todos los concejales municipales, y terminó obteniendo su peor resultado desde 2013, con una pérdida de más de 400 mil votos, expresión contundente del rumbo electoralista y superestructural que vienen priorizando y no le está dando los resultados esperados. O mejor dicho, un rumbo que lo está alejando cada vez más de las leyes de construcción de un partido orgánico, estructurado de vanguardia y revolucionario.
Este retroceso en el plano nacional, se expresó en zona norte en su menor presencia cotidiana, menor inserción en la vanguardia universitaria y un abandono progresivo de los espacios donde antes buscaban incidir. Ese proceso ya genera una pregunta que circula en los pasillos, en las cursadas y en el activo militante:
¿Dónde está el PTS? ¿Qué está militando?
Una máquina de perder representaciones
La pérdida sistemática del PTS en zona norte, respecto de las representaciones sindicales y políticas resulta más que evidente. A los hechos nos remitimos:
En la UNSAM quedó demostrado que no solo el PTS retrocede: también arrastra al conjunto de la izquierda cuando decide ceder espacios y regalarle representaciones al kirchnerismo y al peronismo. El ejemplo más grave fue el ataque profundamente dañino hacia el ¡Ya Basta!, que terminó —en abierta complicidad con el FITU— en nuestra expulsión de un frente estudiantil de izquierda que llevaba años de construcción común.
La mezquindad y el sectarismo no solo no dieron ningún fruto político: le costaron al FITU-PTS perder, en la misma noche, dos de sus lugares históricos. Por un lado, la conducción del Centro de Estudiantes de Ciencia y Tecnología, entregándosela directamente al peronismo municipal de Katopodis. Por otro lado, la Secretaría que sostenían en el Centro de Estudiantes de Humanidades. Ambas representaciones de enorme peso dentro de la UNSAM, y que la habían conquistado gracias al frente que manteníamos.
Mientras tanto, el ¡Ya Basta! —siendo una única fuerza— volvió a revalidar por cuarto año consecutivo la Secretaría de Derechos Humanos en el CEHUM, con reconocimiento y un fuerte apoyo del estudiantado, sumado una incipiente construcción en los primeros años de la carrera, y siendo protagonista de los procesos de lucha como la lucha contra el SACAU.
En el otro extremo de la zona norte, retrocedieron drásticamente en los Comités de Carrera en la UNGS, no logrando conquistar representaciones clave para organizar al conjunto de las carreras, en sintonía descendieron al final de la lista en el Consejo Superior (máximo órgano de cogobierno en la universidad), llevando a su compañera a la última y 7ma suplencia (a quien el PTS hace firmar como consejera titular en un claro descaro y burda mentira).
Por el contrario, el ¡Ya Basta! se fortaleció enormemente al calor de los procesos de lucha que impulsamos en la UNGS, siendo la principal oposición a la burocracia peronista municipal de El Puente, logrando encabezar la banca estudiantil en el Consejo Superior. Cabe destacar que el PTS ha podido continuar integrando el frente gracias a un posicionamiento principista que hemos priorizado desde nuestra organización en pos de no ceder espacio a la burocracia peronista en espacios de representación política.
En la universidad que inició y encabezó el proceso de estudiantazo en la zona norte, sosteniendo la toma más larga de la zona, la UNLu, la degradación integral de esta corriente no les permitió siquiera armar una lista (de tan solo 10 candidatos, ¡¡¡10!!!, incluso luego de otorgarles extensas y varias prórrogas) para presentarse a las elecciones del Centro de Estudiantes de Trabajo Social, el centro de estudiantes más democrático de la zona norte, quedando por fuera del mismo. De esta manera han perdido dos de las secretarías que han conseguido en la elección del 2024 (de la cual una de ellas era compartida).
Continuando en picada, el PTS hace varios años que no participa de la lucha superestructural en las Elecciones Generales, debido a las dificultades que presentan orgánicamente para cumplir con requisitos académicos mínimos para formar parte de una lista. De igual forma han demostrado no tener ningún tipo de incidencia en la vida política de la universidad, ya que no han sentado una posición pública respecto de las variantes a representantes en el rectorado, como así tampoco manifestaron si iban a llamar de manera principista a votar por la única alternativa independiente y de izquierda, el Frente Estudiantil Lista 117, encabezada por el ¡Ya Basta! e integrada por vastos sectores del activismo y otras agrupaciones. Finalmente el retroceso de esta corriente en la UNLu, ha decantado en el abandono total de la misma en la estructura, al perder su escasa base militante y cuadros medios, situación que se ha replicado en el 2019 donde han abandonado incluso, teniendo la responsabilidad de una representación sindical.
En un extraordinario balance del ¡Ya Basta! hemos logrado revalidar la conducción por 13 años consecutivos del CETS, y presentar la única alternativa independiente en las Elecciones Generales, con un importante apoyo y adhesión por parte del claustro estudiantil, lo cual nos ha permitido fortalecer una herramienta de lucha al servicio de la defensa de la Educación Pública.
En síntesis, es evidente que la deriva electoralista está llevando al PTS a mantener sin creces sus pocas representaciones por arriba, pero perdiendo todo lo demás por abajo. Solo este año perdieron en la zona norte: una presidencia, más de cinco secretarías y los Comités de Carreras, quedando afuera de dos de los principales centros de estudiantes de la zona.
¿Qué le pasa al PTS? A su militancia se la ve incómoda, sin ganas de poner el cuerpo, sin cursar y regalando lo poco que tienen al peronismo. Su estrategia electoralista que prioriza la superestructura y el parlamento, los está llevando a volverse un “flan” por abajo, a la vez que pierden representaciones de suma importancia para lograr la masificación de las luchas.
Desde el Nuevo MAS estamos convencides y continuamos de manera consecuente con nuestra militancia diaria. Es un irrenunciable para nuestra organización priorizar las leyes constructivas de un partido revolucionario, y apostar a los centros políticos en una construcción estructural y orgánica, siendo una clara y contundente manera de llevar una disputa real de las representaciones sindicales.
De esta manera apostamos a continuar ampliando constructivamente este espacio de organización y lucha para el conjunto de lxs trabajadores, las mujeres y diversidades y la juventud. Por eso invitamos a todos los sectores abiertxs a comenzar una experiencia militante a ser parte de la construcción de una verdadera alternativa anticapitalista, de izquierda, organizada en la vanguardia y siempre dispuesta a dar la pelea en las calles y en todos lados.
A esto apostamos desde el ¡Ya Basta!, mientras nos preparamos para protagonizar por 6to año consecutivo el evento de mayor importancia para la juventud que se plantea luchar contra la barbarie capitalista y el avance de la ultraderecha: El campamento Anticapitalista. El evento que hace llorar a los liberfachos y le quita el sueño a Adorni. Este 14, 15, 16 y 17 de febrero no te podes perder de participar de tremendo evento, destinado a toda la juventud que se quiere organizar para enfrentar a la extrema derecha.




