Esto implicaría un aumento del 4% en el precio de la nafta súper del AMBA, donde dicho combustible está en los $744.
La suba sería algo menor en otras provincias como Córdoba, donde el precio ya es más alto. Pero podría ser mayor en otros puntos del país de acuerdo a las variaciones regionales.
También se anticipa que el aumento podría superar el 4% de conjunto ya que es probable que las empresas petroleras aprovechen la suba programada para trasladar al precio de los combustibles la devaluación a cuentagotas del mes de febrero.
Desde la asunción de Milei (hace dos meses) las naftas ya aumentaron un 163%, exageradamente por encima de la inflación y de la devaluación del peso. Como siempre que se da un aumento en los combustibles, es esperable que el mismo contribuye a elevar la inflación general ya que se encarecerán las cadenas de transporte y distribución de todos los bienes, además de los insumos energéticos necesarios para la producción.
En campaña, Milei había prometido bajar la inflación y bajar los impuestos como su mantra. Pues se las arregló para incumplir ambas promesas de un sólo plumazo. Mientras las petroleras transnacionales se llenan los bolsillos, los trabajadores argentinos dejan cada vez más salario en llenar el tanque y pagar el transporte.