Movimiento obrero

Metalsa: la burocracia de la UOM liquida las elecciones a delegados

Fiel a su lema "siempre del mismo lado", la seccional Vicente López con total impunidad profundiza sus prácticas antidemocráticas en una de las empresas más grandes, la UOM en Zona Norte.

Metalsa cuenta con 4 líneas, 3 de ellas de soldadura y 1 de estampado de piezas. En 3 de las líneas (estampado, la línea de chasis de Toyota y la de chasis de VW) desde hace años viene perpetuando en los puestos de delegados a unos impresentables, serviles a la seccional, que no cortan ni pinchan, solo se traicionan con tal de no volver a sus puestos de trabajo.

El 25 de abril estaban pactadas las elecciones de delegados en la línea de soldadura de chasis pertenecientes a Ford. La jugada del gremio, con apoyo de la patronal, fue el cambio de sector de compañeros que sospechaban que se podían presentar como oposición. Por si fuera poco, en Metalsa las elecciones son tan antidemocráticas, que los votos los cuenta solo Vivar, dirigente de la seccional Vicente López salido de Metalsa. Este traidor consumado es el que da “veracidad” a la elección, sin que el resto pueda ver los papeles.

La jugada del gremio es preventiva, porque las traiciones, la pérdida de poder adquisitivo desde hace años, están generando mucha bronca e indignación entre los compañeros. Los salarios son miserables. Los compañeros hacen malabares para llegar a la próxima quincena, venden rifas, pan casero, golosinas, ropa, todo lo que se les ocurra para hacer un mango. Una situación que no se aguanta más. Los traidores de la seccional junto a los delegados, ni siquiera garantizaron el “plan de lucha” de la UOM, con asambleas diarias, que jodieran la producción.

Los métodos antidemocráticos llegan hasta el punto de eliminar las elecciones y reemplazarlas por la firma de los trabajadores del sector si no hay oposición. No quieren ni que les aparezcan puteadas en los papeles o votos en blanco. Y como tomándole el pelo a todos, festejaron con un asado pagado por la empresa, que seguramente les cueste muy caro a los trabajadores.

Furlán, Gallo, Vivar y todas las variantes de traidores son los responsables de que los metalúrgicos estemos en esta situación. Hay que organizarse por abajo, clandestinamente, para dar una respuesta. Hay que seguir el ejemplo de los compañeros de Tierra del Fuego que se plantan por sus fuentes laborales. Solo sacándonos de encima a estos traidores podremos conquistar el salario y las condiciones de trabajo que nos merecemos.

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