La negativa patronal a otorgar el aumento solicitado por la UOM se plasmó durante las 6 reuniones previas donde la patronal se mantuvo intransigente al pedido gremial.
Frente a este panorama y ante un creciente malestar de las bases que podrían derivar en desbordes, la directiva de la UOM no tuvo otra alternativa que poner en marcha un Plan de Lucha.
Toda una novedad para el gremio, que desde hacía 14 años no tomaba este tipo de medidas, es que la paciencia por abajo hace rato que se había acabado, el salario actual del gremio metalúrgico es escandalosamente el más bajo de los últimos 20 años, la gran mayoría de los trabajadores son pobres porque no llegan a cubrir la canasta básica informada por el INDEC que para junio estaba en $ 232.427 correspondiente a un un núcleo familiar de 4 personas. La realidad es peor aún si se la compara con el índice que elaboran en forma alternativa los trabajadores del INDEC, donde al sumar otros ítems como el alquiler, plantean que el ingreso mínimo debe estar en $ 363.577 para cubrir realmente las necesidades de una familia.
El Plan de Lucha arrancó el pasado martes 18 con un parazo masivo de las fábricas, que continuó con importantes movilizaciones de miles de metalúrgicos a las oficinas de Techint en Puerto Madero y también en otras provincias como Córdoba. El clima de la protesta demostró la terrible bronca que había con la patronal que se negaba a dar el aumento solicitado, pero también demostró la predisposición a la pelea de las bases del gremio, había alegría por salir de una buena vez a ponerle los puntos a los empresarios que solo lloran miseria, mientras se están llenando los bolsillos con millonarias ganancias a costa de pagar sueldos miserables a sus trabajadores.
El nuevo fracaso en la audiencia del día miércoles 19 tuvo una respuesta contundente, miles de metalúrgicos comenzaron un paro por 48 horas paralizando las fábricas del país, con la novedad que en algunos lugares se realizaron piquetes como en Córdoba y San Luis, dándole un carácter activo al paro.
En este marco hay que destacar la participación de los jóvenes, que son los más afectados porque no solo sufren los bajos salarios de las categorías iniciales sino que siempre están con el corazón en la boca de ser despedidos en cualquier momento por estar bajo contrato.
Otra expresión del clima combativo se vivió en Río Grande Tierra del Fuego donde arrancaron la semana con asambleas por fábrica votando que el paro sea por tiempo indeterminado.
Es un hecho que después de este conflicto ya nada va a ser igual en el gremio, ha sido un buen entrenamiento para adquirir experiencia para las luchas futuras, que más temprano que tarde deberán darse para salir del pozo salarial y la precarización laboral, en un contexto donde los candidatos patronales amenazan con volver a la carga para eliminar los convenios, las indemnizaciones y el derecho a la huelga.
Este clima inédito de ebullición en las bases alertó al gobierno, que decretó la conciliación obligatoria a partir de las 17 hs del viernes para evitar el paro de 72 hs, con la intención de cortar la dinámica del conflicto y que no se radicalicen las acciones contra las patronales, que podían adquirir un carácter más político impactando en la coyuntura nacional donde una mayoría de los trabajadores están disconformes con las medidas económicas del oficialismo.
Furlán y la nueva conducción de la UOM que está alineada políticamente con el gobierno peronista acató la conciliación obligatoria sin preguntar ni consultar a las bases, dejando en claro que la burocracia sindical puede motorizar alguna lucha pero que en el fondo son un factor fundamental para la estabilidad, garantizando el control de los trabajadores cerrando acuerdos con la patronal y el gobierno evitando que la “sangre llegue al río”.
Finalmente este lunes la UOM firmó un acuerdo salarial para las ramas metalmecánicas que consiste en un aumento acumulativo por el trimestre del 20% en julio, 9% en agosto y 9% en septiembre. Esto implica una mejora del 42,6 %. A esto se suma un bono de 60 mil pesos para cada trabajador por el Día del Metalúrgico que se pagará en dos cuotas de 30 mil pesos con los sueldos de agosto y septiembre.
Además, las partes acordaron que en el último trimestre de 2023 los metalúrgicos cobrarán un piso de aumento salarial del 7% mensual a cuenta de lo que marque el índice de precios al consumidor de cada período.
El anuncio del acuerdo fue en general bien recibido en las fábricas, aunque todos señalaban que seguía siendo insuficiente fundamentalmente por el piso bajo del valor hora sobre el que se aplican los porcentajes. Se sintió como un triunfo porque se logró torcerle el brazo a las patronales que se negaban a dar el aumento.
Aunque ese sea el sentimiento general, en las fábricas de electrónicos en Río Grande sigue el paro y hoy martes están manifestándose en el centro de la ciudad reclamando por un mejor arreglo para la zona, teniendo en cuenta el alto costo de vida en la isla y las super ganancias que tiene la patronal que usufructúa a su favor las rebajas de impuestos que reciben del gobierno.
Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre que estuvimos apoyando incondicionalmente la lucha salarial les enviamos una gran felicitación a todos los compañeros metalúrgicos, porque han demostrado y se han convencido que la lucha garpa, este aumento no existiría sino se hubiera tomado conciencia de que para lograr una mejora hay que luchar y utilizar la herramienta que tenemos los laburantes y la que más le duele a la patronal: el paro de fábrica.
El balance es categórico el factor fundamental del triunfo han sido los paros masivos donde los protagonistas sin lugar a dudas han sido los trabajadores.
Este martes está citada la UOM para discutir con las cámaras siderúrgicas, que son las patronales más fuertes dominadas por TECHINT y que también son las más duras para dar un aumento, porque para ellos solo hay una ley: mantener las super ganancias a costa de salarios de miseria. Hay que mantenerse alertas hasta lograr que todos los trabajadores metalúrgicos logren el aumento salarial.
Al mismo tiempo es evidente que todavía falta mucho para lograr un salario justo, desde nuestra agrupación La 18 de Diciembre planteamos la necesidad de un salario mínimo de
$ 500.000 indexado por inflación, como propone Manuela Castañeira y el Nuevo Mas.
Hoy las bases y el activismo del gremio están en otro nivel, los trabajadores están más fuertes para plantarse a la patronal, es el momento de continuar y reclamar el pago del presentismo y los días caídos.
Los metalúrgicos levantaron la cabeza después de muchos años, hay que profundizar ese camino confiando cada vez más en la fuerza organizada de los trabajadores por la base, en ese sentido también hay que retomar las mejores tradiciones democráticas y combativas del movimiento obrero, hay que cambiar el viejo estilo verticalista de Lorenzo Miguel y Caló que todo se decide por arriba, si las bases ponen el cuerpo tienen derecho a decidir! vamos por asambleas de fábrica para discutir y votar, vamos por más democracia sindical y nuevos dirigentes del gremio que representen los intereses de los trabajadores.