Hay un salario mínimo que no es ni vital ni móvil. En este momento está en 21.600$ y se lo va a llevar a los 29.000$, cifra que se alcanzará recién para febrero 2022. La línea de indigencia hoy es de 25.000$.

Entonces, el salario mínimo va a quedar durante el año por debajo de la línea de indigencia. Esto es muy importante porque afecta a millones de personas, a las y los trabajadores más desfavorecidos y precarizados, quienes van a cobrar salarios de indigencia.

Además, este salario mínimo repercute como indicador en los subsidios y ayudas a las y los trabajadores desocupados y en los pisos que muchos otros convenios discuten. Me parece muy preocupante que un indicador que ordena la vida de tantas personas en Argentina quede tan relegado.

Habría que llevar el salario mínimo al valor de la Canasta Básica Total, la cual está en torno a los 60.000$. Además, este es otro aspecto que golpea sobre la pandemia también porque es muy difícil proteger la salud sin salarios dignos. De lo que más se está hablando hoy en los lugares de trabajo y en los barrios es del salario, aparece como la preocupación central. Los precios no paran de correr, el dólar no para de despegarse y el salario está muy bajo.