
Estrenada en Netflix hace apenas una semana, El Reino se convirtió rápidamente en la serie más vista en la plataforma de streaming en nuestro país.
La serie relata el desembarco en la política de Emilio Vazquez Pena (Diego Peretti), un pastor que junto a su esposa Elena (Mercedes Morán) y familia, conducen una iglesia evangélica a base de corrupción, crimen y mentiras.
Escrita por Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro, la ficción se mete en la intrincada y oscura relación entre política, religión, justicia y hasta servicios de inteligencia. En la serie, el políticamente inexperto pastor Emilio se proyecta como candidato a Vicepresidente, pero el inesperado asesinato de su compañero de fórmula lo deja en posición de ser candidato a Presidente del país.
Frente al exitoso estreno, la serie produjo un apenas velado pedido de censura por parte de las Iglesias Evangélicas de nuestro país. Agrupadas en la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), la entidad publicó un comunicado donde rechaza la serie e incluso ataca a su escritora por haber manifestado activamente su apoyo a la legalización del aborto en nuestro país.
Las iglesias aseguran que la serie está relatada «desde el odio» e incluso no duda en calificarla como una creación propia de «un comportamiento fascista». El comunicado generó tal ola de repudios entre actores, escritores personalidades que la misma entidad tuvo que bajarlo.
A pesar de que estas iglesias sostienen que la serie fomenta el odio hacia los evangélicos, lo que realmente les molesta es que, a pesar de ser una ficción, la historia y los personajes se construyen a partir del papel político real que estas iglesias jugaron en el último tiempo en nuestro país, en particular en relación al debate abierto con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
En la serie se lo puede ver al pastor Emilio haciendo campaña contra la «ideología de género», «en defensa de la vida y la propiedad privada» y contra la educación sexual que busca «hacer homosexuales a nuestros hijos». Es exactamente el discurso (este sí, de odio) que estas iglesias reproducen en la realidad.
A través de una serie de intrigas, conspiraciones y secretos que de a poco salen a la luz, El Reino apuesta por mostrar con crudeza los oscuros entramados de poder que articulan a los sectores más reaccionarios del arco político. El vergonzoso comunicado de las entidades evangélicas daría la impresión de que, a pesar de ser una ficción, la serie toca varias fibras sensibles de algunos actores de la política argentina.
El comunicado de ACIERA generó una ola de repudios de distintas personalidades, ante la clara intencionalidad censora de la publicación. La propia Piñeiro contestó en sus redes: «censurar una ficción ya parece medieval».
Días atrás durante una entrevista con Télam, Piñeiro consideró que en la ficción de la serie los mundos de la política y la religión «comparten una agenda de conservadurismo, de no aceptación de determinados derechos de las personas, estar en contra de la ESI, del aborto, de la ley del matrimonio igualitario».
Rechazo total al ataque que está sufriendo @claudiapineiro por parte del oscurantismo de la iglesia envangélica y de los trolls pagos por estos mismos sectores. Es inaceptable el fundamentalismo.
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) August 20, 2021
Al repudio se sumaron actores, guionistas y figuras políticas, como es el caso de Manuela Castañeira, que en sus redes expresó que «es inaceptable el fundamentalismo», y agregó: «Repudiamos el intento de censura a #ElReino y el ataque a la militancia feminista de Claudia Piñeiro.»
Otra de las personalidades que expresó su solidaridad con Piñeiro fue Mercedes Morán, una de las protagonistas de la serie. Periodistas, escritores y actores sumaron sus mensajes de apoyo y contra la censura.
Toda mi solidaridad, mi agradecimiento y mi amor a @claudiapineiro ante los ataques que está sufriendo.
— Mercedes Moran (@mercedesmoranb) August 19, 2021
El apriete amenazador de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas contra @claudiapineiro muesta la reacción conservadora en su esplendor y es en sí mismo una prueba clarísima de lo que niegan. Mi abrazo protector a Claudia, una estrella que ilumina.
— Noe Barral Grigera (@nbg__) August 19, 2021
Solidaridad con @claudiapineiro . Ya no vivimos más en una sociedad donde se presiona a artistas por sus ideas.
— Liniers (@porliniers) August 20, 2021
La fe y la cultura popular son super respetables. Intentar generar censura y ataques contra una escritora es un ataque a la democracia y a la posibilidad de crear ficción sin presiones. Todo mi apoyo a @claudiapineiro y admiración por el impacto de su trabajo y de la serie
— Luciana Peker (@lucianapeker) August 19, 2021






