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La Cámpora se niega a solidarizarse con el movimiento estudiantil en apoyo a Palestina

Uno de los datos de la coyuntura internacional es que, frente al brutal genocidio en curso en Palestina que vemos a diario en la televisión y en redes sociales, se ha desatado una ola internacionalista de solidaridad con el pueblo palestino que arrancó por el estudiantado norteamericano para luego extenderse a Europa, Latinoamérica e incluso países de Asia, retomando métodos de lucha y protagonismo estudiantil que no se vivían desde hace 50 años.

En ese marco, el martes 14 de mayo se realizó una asamblea convocada por la conducción del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales y Escuela de Artes (CECSEA – UNQ), conducido por el peronismo. La misma tenía como objetivo debatir acerca de la situación de la educación pública luego de la inmensa movilización educativa del 23/04, y también cómo enfrentar la Ley Bases cuando se trate en el Senado.

Sobre la base de este temario, varias organizaciones -entre ellas el ¡Ya Basta! – intervinieron saludando la ola de acampes universitarios a nivel mundial contra el genocidio que lleva adelante el Estado Sionista de Israel. Un hecho internacionalista que demuestra el enorme poder de lucha que tiene el movimiento estudiantil y el enorme repudio que genera el genocidio incluso en el centro del imperialismo que apoya, sostiene y financia a Israel.

Sobre el final de la asamblea tomó la palabra un referente de La Cámpora (parte de la conducción del CECSEA) para repudiar las «odas a los estudiantes yankees» y sostener que él era argentino y que no le interesaba lo que hacían «los chetos de Harvard», por lo que de ninguna manera iban a votar el apoyo a los acampes. Así como leyeron.

En primer lugar, es una ubicación completamente miserable en una situación internacional donde muchos equilibrios se han roto, pasando de la brutalidad de las palabras a la brutalidad de los hechos dando lugar a ni más ni menos que un genocidio en pleno siglo XXI que se ha cobrado ya la escalofriante cifra de 40.000 muertes en su mayoría de niñes, mujeres y ancianxs; y reducido a escombros la Franja de Gaza, queriendo hacer de ella un sitio inhabitable.

Pero no solo eso, también llama la atención su posición sobre el movimiento estudiantil. Repasemos: el 23 de abril casi dos millones de personas nos movilizamos en Argentina en defensa de las universidades públicas contra las medidas de Javier Milei. Una semana después comenzó una ola de acampes universitarios en todo Estados Unidos como no se veía desde la guerra de Vietnam con métodos radicalizados ocupando edificios, resistiendo a la represión y volviendo a la carga después de las detenciones y desalojos. Está acción fue replicada en Francia, España, Alemania, Seúl, Brasil, México y Costa Rica, entre otros países. Es decir, en tres continentes el movimiento estudiantil marca la agenda contra el gobierno de extrema derecha de Netanyahu y en apoyo a la resistencia de un pueblo víctima de un genocidio. Y La Cámpora nos dice que no hay que mirar lo que hacen en otros lados.

¿Será que a La Cámpora no le conviene que traigamos el ejemplo del estudiantado internacional porque jamás le cuestionaron a Israel y a EEUU su política de coloniaje? ¿O para que les estudiantes no nos veamos reflejados y hermanadxs con estudiantes de todo el mundo y tomemos en nuestras manos como hacen ellxs la tarea de defender la universidad? ¿Serán un mal ejemplo, para lxs secuaces del rectorado, estudiantes que acampan y ocupan edificios? Recordemos que previo al 23 también votaron en contra de la vigilia que realizamos con la Asamblea Interclaustro.

A la hora de la votación, todxs lxs militantes de La Cámpora y Alianza Universitaria votaron en contra, pero no pudieron impedir que la moción se imponga. Gracias al método asambleario, el CECSEA se solidariza con los «chetos de Harvard», con los de Sao Paulo, la Sorbona y con lxs estudiantes de todo el mundo que se levantan contra el sionismo.

Pero nos merecemos una reflexión: a 76 años de la Nakba (“fecha fundacional” del Estado de Israel, que desplazó un millón de palestinos de sus casas y tierras) tenemos un gobierno que lleva adelante relaciones carnales con Israel y el imperialismo yankee. Es nuestra tarea solidarizarnos con el pueblo palestino y con quiénes luchan en contra del financiamiento del genocidio (entre ellos las universidades norteamericanas y el gobierno yankee apoyadas por el gobierno argentino). Levantarse contra el genocidio, combatir a la extrema derecha en todo el mundo, es combatir también al gobierno de Milei. Oponerse a esto como lo hicieron La Cámpora y Alianza Universitaria en la UNQUI solo le hace el favor a Netanyahu, a Biden y también a Milei.

Desde la agrupación ¡Ya Basta! seguiremos bien de cerca todas las acciones de lucha que se multiplican internacionalmente porque nos sentimos hermanadxs con todxs lxs que luchan contra la opresión y la explotación en cualquier parte del mundo. Es por eso que desde nuestra agrupación venimos desarrollando actividades en todas las universidades siendo lxs primerxs en organizar un acampe simbólico en nuestro país en el marco de una radio abierta en Filosofía y Letras de la UBA. Seguiremos organizándonos solidariamente con todxs los que se levantan en el mundo para gritar bien fuerte ¡Alto al fuego ya!¡Basta de genocidio!¡Por una Palestina única, libre, laica y socialista!

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