Milei, Martín Menem y Patricia Bullrich pretenden imponer la mayor cantidad de votaciones posibles del Congreso en el verano. Quieren hacerlo a espaldas de la gente, cuando esté lo más distraída posible pensando en el calor y las vacaciones.

El plan de sesiones incluye el Presupuesto 2026 para diciembre y lograr tres contrarreformas en febrero: la reforma laboral, tributaria y Glaciares. Después de dos años de negociaciones y peleas con la oposición cómplice (u oficialismo crítico) para lograr sostener sus decretos y vetos, ahora tiene una primera minoría propia.

La Libertad Avanza será ahora la primera minoría pese a que la deslegitimación del ajuste resultó en la pérdida de casi 5 millones de votantes desde el balotaje. Pasó de 43 a 96 diputados. Sumando a lo que conserva el PRO, quedan en un total de 110. Siete de ellos, tránsfugas como su jefa Bullrich, ya se pasaron oficialmente al bloque mileísta. En el senado ganaron 13 bancas, con 1 en espera del conteo definitivo debido al empate técnico en Chaco. Así quedan con 20 escaños que, sumando a los 5 del PRO, tienen más espacio para asegurar sus vetos en el recinto, aunque no llegan a ser la primera minoría.

El Presupuesto 2026, que pretenden tener asegurado a fin de año, es una confirmación del ajuste brutal a la salud pública, las Universidades, Discapacidad. La sola presentación de este proyecto es una provocación: consolida el ajuste en estos sectores, pasando por encima de las leyes votadas y no aplicadas por Milei. Para los discapacitados no hay plata, pero para las coimas de Karina hay, como también había para el intento fallido de reimpresión de boletas de la Provincia de Buenos Aires.

La nueva ley tributaria, llamada de «Inocencia Fiscal» es un explícito regalo a los capitalistas evasores de impuestos. El primero en presentar públicamente este proyecto había sido el narco diputado José Luis Espert. Toda la política de este gobierno va en el mismo sentido: que narcos, corruptos y explotadores puedan quedarse sin pagar impuestos y paguen los trabajadores. No hay que olvidarse: a nivel tributario, Milei lo que hizo fue rebajarle impuestos a los ricos y reinstaurar los principales impuestos a los trabajadores y a los pobres, el IVA y Ganancias.

De la reforma laboral hay poco nuevo que decir: es una contrarreforma para esclavizar a los trabajadores argentinos, y pretenden hacerla votar a espaldas de ellos para febrero. El proyecto «libertario» es una de las formas políticas e ideológicas más extremas de la idea de que no hay vida que merezca ser vivida fuera del lucro capitalista. El propio Milei, como los referente de la Escuela Austríaca o de la neoclásica, habla de las relaciones de amistad, amorosas o familiares en términos de «rendimientos», «ganancias» y «beneficios». Cuando hablan de «libertad individual» piensan solamente en el empresario, porque ese es el único individuo que existe: todo lo demás es despótico «colectivismo».

El nuevo Código Penal es una impostura. Originalmente la habían presentado también con José Luis Espert. «El que las hace las paga» dicen desde el gobierno. Pero no las pagaron por Libra, ni las coimas. Defendieron a Espert hasta el final. Lo cierto es que les encanta la idea de un Estado policial que defienda que los ricos puedan hacer todas las estafas que quieran y el resto viva en libertad condicional.

¿Y el proyecto de reforma de Glaciares? No hay mucho que explicar: le quieren regalar a los empresarios extranjeros los recursos naturales de Argentina.

Este es el plan de verano de Milei y la Libertad Avanza en el Congreso. Todo a espaldas de las mayorías populares.