En el día hoy por un fecha FIFA la Selección Femenina de futbol 11, comandada por Germán Portanova, jugará el primero de dos amistosos contra Chile (37° en el ranking FIFA) de cara a la próxima Copa América. El primer encuentro se disputará hoy es en la ciudad de Córdoba, mientras que el segundo partido será el domingo 10 en la provincia de San Luis.
El dato saliente sobre de la convocatoria es el regreso de la delantera Estefanía Banini a la selección mayor, después de casi tres años de ausencia. Un regreso que se hizo palpable, cuando hace 8 meses se anunció a Germán Portanova (ex DT de UIA-Urquiza), como nuevo director técnico de la selección mayor femenina. Este vino en reemplazo de Carlos Borello quien estuvo al frente de la selección luego de 15 años en dos ciclos (2003-2012 y entre 2017-2021). El regreso de Banini se demoraba dado que la centrocampista del Atlético de Madrid fue sometida a una artroscopia en el menisco de su rodilla derecha.
La última vez que Estefanía Banini jugo con la selección femenina fue en el Mundial de Francia del 2019, donde la selección no pudo pasar de la fase de grupo culminando su participación con un empate contra Escocia, luego de arrancar perdiendo. Al anunciarse la lista de convocadas para los Juegos Panamericanos 2019, sorprendió que no se citará a Estefanía Banini, ni a Belén Potassa, ni a Ruth “Chule” Bravo, todas referentes de la selección. También resuena el nombre de Florencia Bonsegundo quien había participado del seleccionado en 2017. Ella fue desafectada por haber realizado un paro contra la AFA por los malos tratos que recibían las jugadoras.
La explicación del cuerpo técnico fue mutando con el correr de las horas, pasó de ser un acuerdo entre las partes por pedido de los clubes del exterior, al hecho de que no eran citadas por alguna lesión. Hasta que las tres jugadoras compartieron un mismo comunicado aclarando que tenían toda la ilusión de participar en los Juegos Panamericanos y que la no convocatoria estaba relacionada con la lucha que iniciaron durante la Copa América 2018 – cuando en la foto previa al partido contra Colombia, todas las futbolistas posaron con sus manos en las orejas en referencia a que querían ser escuchadas.
Su reclamo era el pedido de cambios urgentes en la organización y planificación de la selección para poder pelear la clasificación al Mundial de Francia 2019. Eso al cuerpo técnico le resultó intolerable y le llegó su expulsión del plantel como forma de disciplinamiento. Las mujeres si queremos jugar al fútbol no podemos tener voz, ni opinión, ni derechos. Que absurdo.
«Queremos el crecimiento real del fútbol femenino, queremos estar a la altura de las potencias! Queremos personas capacitadas con experiencia suficiente para aprender de ellos y no que al salir a jugar nos digan “nos defendemos porque no me quiero comer 11 de nuevo”. Ejemplos como ese sobran y son lamentables.» Explicaba Banini en el comunicado.
En entrevistas posteriores, Estefanía profundizó en la cuestión, contando que había expresado que ese cambio debía contemplar el reemplazo de todo el cuerpo técnico de Carlos Borello, debido a que luego de 15 años al frente de la categoría mayor, su modalidad de trabajo ya no se correspondía con los cambios que experimentaba el futbol femenino a nivel mundial.
El reclamo de las jugadoras de la selección femenina de futbol, y el “retiro” forzado de la selección de, entre otras, Estefanía Banini tuvo sus puntos de convergencia con el reclamo de más apoyo para impulsar la profesionalización del fútbol femenino. Esto ocurrió hace dos años y, todavía existe una enorme brecha salarial entre varones y mujerer. Incluso la difusión y espacios reservados por los clubes y medios para los planteles femeninos y masculinos son repartidos de manera sumamente desigual.
Por este tipo de casos, ante cada nueva lista de convocadas para disputar algún amistoso, aparecían como respuesta en la publicación, mensajes de apoyo con el hashtag, #BaniniALaSeleccion, en solidaridad con la jugadora y presionando por su vuelta al equipo nacional.
