Nos movilizamos para que se escuche la voz de los trabajadores, salimos a las calles para reclamar un aumento salarial de emergencia del 30% para todos, incluidos los jubilados y beneficiarios de planes sociales. Rechazamos los bonos y sumas fijas que firmaron los dirigentes sindicales traidores porque son un mero paliativo frente a la inflación que nos sigue comiendo el poder adquisitivo de los salarios, por eso reclamamos paritarias libres con representantes electos en asamblea.

El gobierno de Fernández es una estafa, dijo que priorizaba la salud pero levantó la cuarentena por presión de los empresarios y ahora la pandemia se extendió a todo el país con el peligro de que ocurra un colapso en el sistema sanitario.  Tuvieron 6 meses para prepararse y ahora queda en evidencia que se quedaron a mitad de camino, hicieron muchas declaraciones para la tribuna pero se olvidaron de las y los trabajadores de la salud, es indignante como destratan a las enfermeras y médicos que están poniendo el cuerpo en la lucha contra la pandemia, repudiamos el bono «lástima» de  $5.000 y reclamamos un aumento salarial que cubra la canasta familiar, el ingreso de más personal, la eliminación de la precarización laboral, el pase a planta de todos los contratados y su reconocimiento profesional. Luchamos por un aumento real del presupuesto: plata para salud, no para el FMI o la policía. Rechazamos la capitulación de Fernández y Kicillof frente al levantamiento policial que significa un fortalecimiento de las fuerzas represivas. Justicia por Facundo. Fuera Berni.

La crisis económica derivada de la pandemia, ya se transformó en crisis social, hay miles de familias que se quedaron sin ingresos y sin vivienda, defendemos las ocupaciones de tierra y rechazamos todo intento de desalojo.

Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre impulsamos la organización por abajo en cada lugar de trabajo para imponer a las centrales sindicales un verdadero plan de lucha, para que la crisis la paguen los capitalistas.