Netanyahu y la derecha israelí redoblan la apuesta y avanzan sobre Rafah, donde se hacinan más de 1,2 millones de personas. Es una escalada brutal del genocidio perpetrado contra los palestinos.
Rafah: Israel ataca el último escape al genocidio
Desde la invasión de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a Gaza, hace ya siete meses, han muerto más de 36.000 personas, la mayoría mujeres y niños palestinos. El avance sobre Rafah, donde se refugian cientos de miles de desplazados de otras zonas de Gaza, significaría elevar drásticamente el nivel de la masacre.
La primera ofensiva sionista, en octubre, se había centrado en la ciudad de Gaza, al norte de la Franja. Entonces, como ahora, forzaron el desplazamiento masivo de la población hacia el sur. Creyendo en las palabras del gobierno sionista, miles y miles se fueron desplazando en lo que algunos llaman una «nueva Nakba«.
Así fue que en pocos meses la población de Rafah pasó de algo más de 280 mil personas a 1.400.000 según algunos cálculos. Si antes se decía que Gaza es la cárcel a cielo abierto más grande del planeta, hoy dicen que Rafah es el campo de refugiados más masivo del mundo.
En la primera semana de la ocupación, el gobierno de Netanyahu hizo saber a los palestinos que debían escaparse por Rafah. Entonces, para evitar todo escape y ayuda humanitaria, la Fuerza Aérea Israelí bombardeó el cruce fronterizo de Rafah, que une la Franja de Gaza con Egipto, provocando que se anuncie su cierre y que varios camiones con ayuda humanitaria procedentes de Egipto dieran la vuelta.
Ahora, masacran a la población desplazada en las zonas supuestamente seguras. Luego de la destrucción del norte de la Franja, el desplazamiento y protección frente a los ataques militares de la población civil son directamente imposibles. Además, toda la ayuda humanitaria a Gaza llega desde el paso de Rafah. El 7 de mayo, comenzó ocupación militar del paso, que limita al sur con Egipto y hoy, 28 de mayo, los tanques llegaron al centro de la ciudad gazatí. Esta acción implica lisa y llanamente imponer voluntariamente la hambruna, además del bombardeo.
La masacre de un campo de desplazados
En otra acción criminal en el marco del genocidio que Israel está llevando adelante contra los palestinos en Gaza, las fuerzas sionistas cometen otra matanza de civiles palestinos. La mayoría de ellos eran desplazados desde el norte de Gaza escapando de los propios ataques israelíes en la Franja.
El ejército sionista se negó a informar la cantidad de víctimas y el lugar afectado por su operación, pero diversas fuentes en el lugar (desde la Medialuna Roja hasta otras organizaciones humanitarias) coinciden en que el epicentro de los bombardeos fue un campamento de desplazados palestinos, donde se produjeron la mayor cantidad de víctimas.
Esta nueva acción criminal de Israel se da luego de que el fiscal general de la Corte Penal Internacional solicitara órdenes de arresto contra Netanyahu y parte de su gabinete de guerra.
«Las ambulancias están transportando un gran número de mártires y personas heridas después de que la ocupación [israelí] atacara las tiendas de campaña de personas desplazadas cerca de la sede de Naciones Unidas al noroeste de Rafah», indicó la Media Luna Roja palestina.
Palestine Red Crescent ambulance teams transported several martyrs and wounded individuals as a result of the occupation’s targeting of displaced persons’ tents in the Tel al-Sultan area, northwest of #Rafah.
????Filmed by PRCS volunteer: Mohammed Saqer#IHL pic.twitter.com/cJf0SNt4QZ— PRCS (@PalestineRCS) May 26, 2024
Fue la propia ocupación israelí la que había designado ese lugar como «zona humanitaria», por lo que conocían de qué se trataba el lugar cuando decidieron bombardearlo.
La decisión del fiscal del CPI no es la única resolución judicial que pesa sobre Israel. La Corte Internacional de Justicia (dependiente de la ONU) ordenó a Israel que detenga su ofensiva sobre Rafah la semana pasada, pero Israel no acató la resolución y continuó con los ataques, culminando en el reciente bombardeo.