La solidaridad internacional con Palestina ha ido creciendo a medida que se agrava la brutalidad del genocidio que Israel está perpetrando en la Franja de Gaza. Este fin de semana, decenas de movilizaciones en repudio al accionar israelí recorrieron todos los puntos del planeta.
Pero una de las acciones más resonantes fue la que se dio en Nueva York, EE.UU., el pasado viernes. El grupo activista Jewish Voice por Peace (Voces Judías por la Paz, JVP por sus siglas en inglés) ocupó con varias centenas de personas el hall central de la Grand Central Station, una de las estaciones de trenes principales de nueva York, manteniendo la terminar bloqueada más de una hora en plena hora pico.
Es la segunda gran acción que este grupo de activistas judíos realizan en estos días: la semana anterior ocuparon de manera pacífica uno de los halls nada menos que del Capitolio, desde donde exigieron ya mismo un alto el fuego y que se detengan los crímenes de Israel contra los palestinos, así como la complicidad y el apoyo de EE.UU. en dicha masacre.
⚠️ HAPPENING NOW AT NYC’S GRAND CENTRAL STATION: THOUSANDS OF JEWS AND ALLIES HOLD AN EMERGENCY SIT-IN, DEMANDING A CEASEFIRE IN GAZA. WE’RE TAKING OVER THE GRAND CONCOURSE. WE’RE REFUSING TO ALLOW A GENOCIDE BE CARRIED OUT IN OUR NAMES. CEASEFIRE NOW! NEVER AGAIN FOR ANYONE! ⚠️ pic.twitter.com/gyD3bqp4mJ
— Jewish Voice for Peace (@jvplive) October 27, 2023
JVP es un grupo de judíos activistas anti sionistas. Con el lema de «no en nuestro nombre», rechazan la utilización de su fe como justificación del genocidio contra el pueblo palestino. De igual manera, combaten la falacia de poner un signo igual entre antisemitismo y antisionismo.
La Policía de Nueva York comenzó a detener a mansalva a cientos de estos activistas, pero ello no evitó que más de mil personas se agruparan afuera de la estación en adhesión a la medida.
Al día siguiente, el sábado, una enorme movilización en repudio a Israel y en solidaridad con Palestina se trasladó desde el Museo de Brooklyn hasta el puente de Brooklyn y Manhattan. Congregó a unos 7.000 manifestantes. El gobierno de la ciudad desplegó un inaudito despliegue policial de más de 1.700 policías, pero no pudo evitar que se realizara la acción.