
Lo dijo explícitamente: “(…): eliminar la indemnización por despido, una reforma laboral y un ‘Tinder’ laboral.” (Infogremiales, 6/9/21)
Y las que después leemos de ADIMRA (Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina) del día anterior: “(…) El relevamiento planteó que entre las principales barreras manifestadas por los empresarios encuestados para contratar más personal se encuentran ‘el pago de doble indemnización frente a despidos’.” (Infogremiales, 5/9/21)
No los une el amor, sino la misma ideología patronal-empresaria: “Hay que ajustar más a los trabajadores” es la propuesta que enarbolan desde las huestes empresarias con una insistencia de clase patronal consecuente y un defensor de ésta también consecuente. Aunque haya cambiado de ropaje, se haya apoyado en los dirigentes de la CGT en su campaña del 2017 y ahora los tilde de “burócratas”, no cambia un ápice a qué intereses de clase defiende.
Sin que se le mueva un pelo, el mismo día declaró a Infobae: “(…) Ahora respecto de los jóvenes lo importante es tener propuestas para que puedan tener futuro. Nosotros las tenemos: en materia de inserción laboral, que es el principal problema con el que deben enfrentarse, y también las tenemos en relación a la educación, para que nunca más nadie los pueda sacar de la escuela.” (Infobae, 5/9/21)
No aclaró en esa declaración cuáles son las condiciones de esa “inserción laboral” que él propone. No los une el amor, sino la misma ideología patronal-empresaria: “Hay que ajustar más a los trabajadores” es la propuesta que enarbolan con una insistencia de clase patronal consecuente y un defensor de ésta también consecuente. Aunque haya cambiado de ropaje, se haya apoyado en los dirigentes de la CGT en su campaña del 2017 y ahora los tilde de “burócratas”, no cambia un ápice a quiénes defiende.
La vuelta a los 90 en las fábricas del conurbano bonaerense, no las pequeñas PyMEs, sino las grandes empresas automotrices y de otros rubros, no es una “sensación” del Nuevo MAS, es una realidad que varios candidatos en esta campaña propugnan que se haga más realidad aún. Es decir, extendiendo y masificando la precarización aún más, e imponiendo condiciones de laburo para el resto, que les recorte conquistas logradas con años de lucha.
En este siglo XXI, la pelea es a todo o nada. Los defensores del capitalismo, algunos más desenfrenados que otros y con lo más rancio de la derecha cipaya haciendo punta, otros más al centro con el barniz peronista en su historia y su presente, pero también se corren a la derecha cuando a derechos de los trabajadores se refiere.
Esa es la gran pelea a la que estamos enfrentados/as. Ellos vienen por todo, por eso nuestra agenda debe estar nutrida con todas las herramientas para combatir y derrotar el ataque que preparan en todas nuestras necesidades y derechos: condiciones de trabajo, de vida, nuestros derechos a la educación, la salud, los derechos conquistados por la marea verde.
Randazzo reapareció una vez más con el traje peronista para acordar con los empresarios, no con los trabajadores y sus necesidades. Es parte del circo que tenemos que derrotar en las luchas y fortaleciendo una alternativa anticapitalista entre la juventud, los trabajadores y el movimiento de mujeres y lgtb.



