Intervención de Roberto Sáenz en la apertura de la Casa Rosa Luxemburgo en San Pablo, Brasil, junto a Socialismo o Barbarie-Tendencia del PSOL el sábado 16 de octubre de 2021. Transcripción. Luz Licht
Buenas tardes a todos y todas, compañeros, compañeras, la verdad que es muy hermosa inauguración. Tengo mucho contenido, muchas ideas, muchos ángulos, mucha riqueza… La verdad es que estoy muy emocionado, esto es muy hermoso.
Entonces, voy a tratar de hacer dos o tres puntualizaciones, dos o tres definiciones, ¿está bien? Como para recoger algunas de las cosas que se dijeron, no todas, porque son un montón de ideas y, seguramente todos nos vamos a ir pensando en muchas que se dijeron, en los videos, en las intervenciones de las compañeros y compañeros más grandes y de los más jóvenes.
Lo primero que quiero decir es que, la coyuntura internacional, de la que habló muy bien Antonio Soler “Toninho”, está marcada como por dos aspectos muy contradictorios. Por un lado, la pandemia fue un factor que deprimió la lucha de clases, hay que tener en claro eso. En los últimos dos años la pandemia fue un factor reaccionario y conservador, que tendió a aplacar la lucha de clases, a hacerla más difícil. Por eso la apertura de este local es una conquista inmensa, porque es un contraste raro, contradictorio, dentro de lo que fue un factor mediador, disciplinador en la lucha de clases. Una pandemia creada por el capitalismo que, generó temor respecto de la salud de las personas, que produjo elementos de atomización, que permitió que las burocracias desmovilicen a los trabajadores.
Es un factor de la coyuntura, la última coyuntura fue difícil, no fue una coyuntura fácil, ¿está bien? No solo con respecto a Bolsonaro, sino que también fue una coyuntura difícil internacionalmente. La contradicción, la paradoja, el elemento contradictorio ahí es que, simultáneamente, el capitalismo del siglo XXI se muestra muy feroz, muy agresivo, ¿está claro? Y tiene el peligro de que al ser tan agresivo pueda generar explosiones, rebeliones, revoluciones sociales.
Hay problemas específicos profundos del capitalismo que antes no estaban. La crisis ecológica es profunda, es grave, la afectación al medioambiente, como la deforestación de la Amazonia, todos problemas que tienen que ver con ataque que muestran el carácter destructivo del capitalismo. No solamente es un elemento adverso, sino que también despierta consciencias sobre el sistema, tiende a despertar consciencia sobre el sistema. Porque la crisis ecológica tiene un elemento de totalidad. No es una parcialidad, es una totalidad, ¿se entiende? Entonces ese elemento, es un elemento que genera eventualmente un contragolpe. Vemos como ante este capitalismo feroz se generan nuevas oleadas de movilización que, son el signo del despertar de nuevas generaciones.
Lo mismo que la ferocidad del capitalismo en relación a los trabajadores y, específicamente en relación a la juventud trabajadora. Que genera un elemento nuevo, el movimiento de trabajadores de reparto por apps, es un movimiento joven de trabajadores y tiene un elemento nuevo que, es un movimiento incipiente internacionalista. Es un elemento que no solamente desborda a las viejas direcciones sindicales, aunque es incipiente todavía, esta arrancando. Pero tiene un elemento que es nuevo que es, el trabajador de un país se puede identificar con el trabajador de otro país, eso es nuevo. Acá esta la experiencia del compañero Galo, que lo echaron de todas las empresas reparto por apss. Que plantea que el trabajo de los repartidores tiene que tener elementos conspirativos, elementos no legales, digamos, elementos de cuidado, de evitar revelarse o demostrarse como organizador frente a la patronal, o sea, elementos de clandestinidad para organizar al movimiento.
Tiene elementos internacionales como en Argentina, donde la Corriente Internacional esta con la misma orientación en la juventud y, fundamos el SITRAREPA . De hecho, a compañeros que están dentro de la directiva de este nuevo sindicato los invitaron a Bruselas, Bélgica, a un encuentro del movimiento de los trabajadores de reparto, donde seguro haya muchos reformistas, obvio, y algunos revolucionarios. Pero, muestra el carácter internacional que es un elemento nuevo.
Luego, está la situación de regímenes extremadamente agresivos como el de Bolsonaro que, por un lado, son un peligro inmenso. Antonio “Toninho” decía muy bien en un texto que no hay que, ni subestimar ni sobreestimar a Bolsonaro. Sobreestimar, en el sentido de plantear la idea de que hay una derrota. Los Bolsonaro que en le mudo hay, puede ser que impongan derrotas históricas, puede ser, también puede ser que desaten revoluciones o rebeliones mas profundas si no miden bien las relaciones de fuerzas. Entonces, tenemos un mundo que es muy contradictorio. Un mundo de pandemia durante dos años, donde bajo un poco la marea de la lucha de clases, aunque ahora estamos saliendo de esa pandemia. Pero, también un capitalismo muy agresivo, muy feroz que, produce algo que dijo Galo, “la necesidad me sacó a luchar”, fue eso lo que dijiste Galo ¿no?
Y entonces, cuando vos salís a luchar empieza a procesarse una experiencia en la consciencia de las masas, lo que decía Toninho, reinicia una experiencia. Ustedes salen a luchar por la necesidad y, descubren cosas que no sabían. Descubren eventualmente que las instituciones no son democráticas o descubren que el partido que se llama de trabajadores, no es tan de trabajadores. Descubren cosas que no conocían, descubren la solidaridad que, somos cuarenta personas y hay treinta y cinco panes y, tenemos que repartir para que alcance a cuarenta y, no se quede uno con todos los panes. Entonces, es una situación como muy paradójica, como la idea que desplegó Toninho un poco rápido por una cuestión de tiempo y, yo capaz me extiendo un poquito más, es que, ese choque entre la agresividad del capitalismo del siglo XXI y lo que te presiona, esa necesidad de dar respuesta, reinicia una experiencia.
Y ese reinicio de la experiencia histórica, la posibilidad, la potencialidad de que las nuevas generaciones recuperen de alguna manera, un balance democrático, en algún sentido a lo Rosa Luxemburgo, el sentido autentico del socialismo. Como la idea de Marx, de que la emancipación de los trabajadores y trabajadoras será obra de los trabajadores y las trabajadoras mismas. Y eso hay que ver cómo se desarrolla. Galo también decía, como convenzo de que, en vez de tomar Coca-Cola tomen agua, ¿algo así dijiste Galo, no? Y la compañera también lo dijo muy bien, hay una tarea de convencimiento, pero, hay una parte que los socialistas no podemos reemplazar y es que, las trabajadoras, los trabajadores, la juventud, tienen que hacer su experiencia.
Tienen que converger dos elementos que vienen de lugares distintos, la experiencia que hace la clase trabajadora en su lucha y el aporte de los marxistas revolucionarios, socialistas, de las perspectivas estratégicas. Tiene que tender a converger eso. Si no hay luchas, bueno, no hay esa convergencia y, si no hay socialistas tampoco puede haber esa convergencia. Pero, el problema que tenemos en este momento es que el capitalismo es tan feroz… Es feroz, es un sistema de explotación, de mercantilización y cuanto más explota, si la clase trabajadora no le muestra un límite sigue explotando y explotando, porque la lógica es la ganancia, más ganancia, más ganancia.
Y, el sistema no es una abstracción, también están los de abajo, los trabajadores y trabajadoras y, eventualmente ahí se plantea un choque, mañana, pasado, no sabemos. Es algo profundo, porque ese carácter tan despiadado del capitalismo que parece no tener límites desata rebeliones, viene desatando rebeliones. Y puede también, en un proceso de maduración que tiene su complejidad desatar revoluciones. Qué quiere decir revoluciones, el crecimiento de una consciencia que cuestiona y que sabe que lo que está mal es el sistema, no solo un presidente, no es solo un diputado, es el capitalismo. Eso es complejo, pero, esos son los elementos que están actuando.
Y entonces, Bolsonaro ensaya un intento de golpe de estado, un putsch y, entonces dice, bueno midamos un poco y, ahí viene Michel Temer y le escribe una carta, donde dice, no yo me voy a portar bien…están midiendo. Miden, si vos sos agresivo por demás podés desatar una respuesta masiva. Todavía no está la respuesta masiva, pero, puede estar. ¿Cuándo? No sabemos. Entonces, se me ocurre otra reflexión y, lo tercero que se me ocurre es que, nuestra tarea, la perspectiva de nuestra Corriente Internacional es colaborar con la recuperación de esa consciencia socialista, de clase, anticapitalista de la clase obrera. O sea, de su perspectiva histórica.
Que no es simplemente seguir siendo sanateado por la perspectiva de un salario más alto. Es dejar de ser explotado, es dejar de ser oprimido y oprimida. Es dejar de ser mal mirado porque uno es de color, es negro o negra. Y que sea bien mirado un mundo cosmopolita donde haya blancos, negros, amarillos, ¿está bien? Heterosexual, bisexual, LGTTBI, en fin, se me escapan las siglas…pero, refleja esa idea, de que haya diversidad. La corriente histórica anticapitalista, es la corriente histórica de la cual formó parte Rosa Luxemburgo, no solo nosotros, Rosa Luxemburgo, Marx y Engels como fundadores, Lenin, Trotsky, Gramsci, Christian Rakovsky. Todo lo que unifica a esta corriente, a este local, es la de una idea donde el protagonismo lo tiene la clase trabajadora, una idea para decirlo de alguna manera, profundamente democrática de la revolución social.
Es muy distinta esta tradición a tradición de la posguerra. A la tradición de Mao o de Fidel Castro o la tradición de Stalin, es muy distinta. Capaz que ahora no lo puedo desarrollar demasiado. Pero, para que se entienda la idea, Rosa es parte de una tradición donde las organizaciones revolucionarias somos imprescindibles para colaborar en esa perspectiva que decimos de emancipación desde abajo de los explotados y oprimidos.
Última idea, es hermoso acá la presencia de todos. Pero, es importante saber que la dinámica hoy, por ejemplo, la reflejada en un celular, muestra que es muy dinámica para algunas cosas y muy mala para otras. O sea, ustedes están en el transporte publico y está todo el mundo con el teléfono, no van a encontrar a nadie leyendo un libro. Tienen que formarse, hay que formarse, luchar y formarse, las dos cosas. Si vos solo luchas y no te formas, no estudia, tenes solo el elemento empírico, no reflexionas sobre la experiencia. Si vos solo estudias, pero, no luchas podés aportar, pero, sos solo un académico no sos parte de la transformación social.
Hay que luchar, en todos los planos de la lucha, empezando por la lucha directa, en las calles, pero también en la lucha electoral. Y, si al mismo tiempo se forman, se pueden transformar en militantes socialistas cabales. Y, bueno, qué significa eso, es ser un militante consciente, autoconsciente. Que tiene la capacidad con todas las adversidades de construir su propia vida, encontrar su lugar en la Corriente, en el partido, en el grupo local que tiene que ver con nuestro socialismo…como decía Marx y, termino con esto, donde la medida de la emancipación de todos sea la medida de la emancipación de cada uno. Y bueno, gracias por la invitación y, bueno, fórmense todo lo que puedan, sí.