
Rechazamos la plaza-escuela en medio de la pandemia
Hace menos de un mes, rechazamos la propuesta de volver a clases presenciales mediante la implementación de las escuelas ciber.
Hoy volvemos a acumular bronca: el gobierno, entre otras cosas, cesanteó a más de 2000 docentes en Chubut, realizó acuerdos salariales miserables en algunas provincias, congeló los salarios en otras y postergó las paritarias.
Como respuesta, el gobierno de la Ciudad propone una “asignación estímulo por única vez”, que resulta por demás insuficiente. La suma de $2500 para cargos de jornada simple o $5000 para cargos de jornada completa parece una burla. Como si fuera poco, informaron que se otorgaría según el puntaje docente alcanzado, medida que no resultaría transparente y dejaría afuera a muchxs trabajadorxs. Luego, volvieron atrás, como es su costumbre, y aclararon que, finalmente, no será por puntaje, sino por cantidad de horas… ¿Habrían vuelto atrás sin la indignación de muchxs trabajadorxs? ¿Es suficiente un bono de menos de $5000 por única vez para docentes que, desde mitad de marzo, estuvieron pagando de su bolsillo servicios de conectividad y sus dispositivos?
Al mismo tiempo, los actos públicos virtuales están llenos de errores e irregularidades como las modificaciones de los datos de los cargos a último momento, la ausencia de remanentes para cargos vacantes, la asignación de dos docentes para el mismo cargo, la no publicación de cargos sin cubrir…
Las plazas no son escuelas
En este marco, aparece una nueva propuesta para volver a clases presenciales: esta vez, en espacios abiertos como, por ejemplo, plazas.
Más de una vez denunciamos, en este 2020, que no se están realizando inversiones en infraestructura para poner los establecimientos escolares en condiciones de cumplir los protocolos sanitarios. Muchxs docentes asistimos a los colegios para entregar viandas y canastas alimentarias (insuficientes, por cierto, para los quince días que deberían durar). ¿Se cumplen los protocolos en esas entregas? No. No está marcada la distancia mínima de 1,5 metros que debería haber entre cada persona, no hay elementos sanitizantes suficientes ni jabón en los baños. No tenemos instrumentos para tomar la temperatura cuando alguien ingresa en la institución. ¿Será que no hay voluntad de que se cumplan efectivamente los protocolos? ¿De qué manera vamos a garantizar que sí se cumplan en una plaza?
Esta propuesta, al mismo tiempo que profundiza la brecha entre una “escuela para ricos” y una “escuela para pobres”, que pondrían en riesgo su vida para asistir a “la escuela”, no resuelve el problema del transporte que estudiantes y docentes tienen que tomar para llegar al espacio abierto designado. Es decir, docentes y estudiantes deberán viajar en transporte público, uno de los espacios de mayor circulación del virus, para llegar a una plaza en la que no podrán ir al baño ni para lavarse las manos y minimizar el riesgo de contagio de covid. ¿Y si un estudiante se siente mal o presenta síntomas mientras está en la plaza-escuela?
También cabe preguntarse si puede producirse algún aprendizaje en una plaza, con un docente gritando a más de dos metros de sus estudiantes. ¿Cuál sería el objetivo real de esta apertura, de esta vuelta a clases presenciales? ¿El gobierno de la Ciudad y de la Nación considera a las escuelas como guarderías o containers de estudiantes? ¿Quieren normalizar la vida en pandemia, a pesar de las muertes evitables que eso genere? La “normalización” que quieren hacer pasar requiere de las escuelas abiertas. No les importa la vida de estudiantes y docentes. Les importa que parezca que el mundo se normaliza y que la pandemia es un dato más, un detalle.
Hoy, nuevamente, construimos la resistencia desde las escuelas y las asambleas por distrito y rechazamos esta propuesta y, también, porque, otra vez, es una propuesta inconsulta, que nace y se difunde a espaldas de les docentes y las familias.
?Una vez más, decimos NO a exponer las vidas de nuestrxs estudiantes.
?Llamamos a la docencia a seguir organizándose desde abajo para enfrentar el ajuste, la exclusión y el abandono educativo.
?Presupuesto ya para conectividad, dispositivos, salarios e infraestructura
?Respeto del estatuto para nombramientos y cargos






