Por orden de Donald Trump, Estados Unidos votó en contra de una resolución en la Asamblea General de la ONU que estableció su apoyo a Ucrania y a su «integridad territorial», además de instar a Rusia a retirar todas sus tropas en forma inmediata. Este lunes 24 se cumplen tres años desde la invasión.
Una disposición diferente había sido presentada por los propios diplomáticos norteamericanos, con el supuesto objetivo de declarar el fin de la guerra, pero permitía, entre líneas, que Vladimir Putin continuara la agresión al incluir un pasaje sobre la resolución de las «causas subyacentes» del conflicto.
Vergüenza mundial !! La Asamblea General de la ONU vota una resolución condenando la invasión de Putin a Ucrania y los Estados Unidos de Trump votan en contra! Esto desnuda toda la chachara de que la guerra en Ucrania fuera solo una guerra próxi entre potencias imperialistas:…
— Roberto Saenz (@RobertoSaenzSoB) February 24, 2025
Sin embargo, Ucrania, junto a Francia y Reino Unido, y en representación de otros 22 países europeos presentaron una modificación para que texto dicte el “compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial» ucraniana.
Con el agregado, los estadounidenses la rechazaron, aunque no lograron evitar que se sancione. Hubo 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones. De esta manera, quedó completamente claro que la «paz» que quiere ofrecer Trump a Ucrania implica el desgarramiento de su territorio y un triunfo de hecho de Putin.
La nueva orientación geopolítica de los Estados Unidos gobernados por Trump es el reparto del mundo en zonas de influencia, acordado con Rusia y China.
Volodímir Zelensky no representa ni representó jamás una estrategia de independencia nacional de Ucrania sino de que ésta pase de la zona de influencia rusa a la del imperialismo occidental. El último ejemplo de su política lo brindó este mismo lunes, al asegurar que renunciaría a su cargo como presidente con tal de que Ucrania ingrese a la OTAN, el organismo imperialista militar dirigido por Estados Unidos. Sin embargo, la guerra desde el lado ucraniano tiene un componente de autodefensa de una nación oprimida.
“Si realmente es necesario que deje mi puesto, estoy dispuesto a hacerlo”, señaló Zelensky desde Kiev en conferencia de prensa. Su sometimiento total al imperialismo clásico es tal que no le importó que el propio Trump lo llame «dictador» y lo culpe de la guerra.
Mención aparte merece Argentina, que por decisión de Javier Milei, se arrodilló ante Estados Unidos, cambió su posición y decidió abstenerse.
«Como defensores de la idea de la libertad repudiamos cualquier forma de violencia, ya sea entre individuos, pero en particular repudiamos la guerra como mecanismo ilegítimo para dirimir los conflictos entre naciones», había dicho Milei el 15 de junio de 2024. Zelensky había sido uno de los invitados estrella a la asunción de Milei. Su sometimiento total a Trump y todo lo que ordene es absoluto.