Milei es militante de los trolls y la desinformación

El gobierno vacía Télam de periodistas y la llena de policías

Desde la oscuridad de la noche, cobardemente, el gobierno de Milei cerró intempestivamente el sitio, la cablera de noticias y valló el principal medio público del país. El gobierno ataca a todo el periodismo y el derecho a informarse. El Nuevo MAS convoca a rodear de apoyo a la agencia en el abrazo de hoy convocado por los trabajadores.

Milei odia todo lo que no entiende. Y lo que no entiende es todo lo que funciona por algo más que el lucro. En la noche de hoy, Télam fue vallada por la policía para recibir con violencia toda respuesta del periodismo.

“El Gobierno nacional está llevando adelante uno de los peores ataques a la libertad de expresión en los últimos 40 años de democracia. Esta noche (por ayer), los efectivos vallaron los dos edificios para evitar el masivo abrazo e impedir el acceso [de los trabajadores]” denunció el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).

Los 700 trabajadores recibieron durante la noche un mail de pseudo despido, una suspensión por 7 días mientras la agencia es vaciada de periodistas y llenada de policías. Titulado «Dispensa laboral Télam», está firmado por el interventor de la agencia, Diego Chaher.

Chaher no es, por supuesto, periodista, ni tiene ni tuvo nada que ver nunca con el periodismo. No es más que un administrativo empresario, conocido de Milei del Grupo América, y que es parte de la intervención de Télam porque lo único que les importa es cómo administrar la destrucción del periodismo. Al que detestan.

“Es una situación de violencia. La agencia pasó por distintos gobierno y distintas administraciones. Los trabajadores vemos que es un ataque a la libertad de expresión, cosa que no nos sorprende porque es absolutamente autoritario como todo lo que se viene dando en los anuncios del Presidente” denunció en Radio con Vos Carla Gaudesi, trabajadora de Teál y directiva del SiPreBA. También denunció que se trata de una acción evidentemente marcada por la “ilegalidad, porque no puede cerrarse si no es por ley”.

«El cierre de Télam no sólo sería ilegal sino también ilegítimo. Se trataría de un ataque a todo el sistema de medios, público y privado, al pluralismo y al federalismo» había denunciado el sindicato en un comunicado. «Lo dijimos y también repetimos: Télam, Radio Nacional, la Televisión Pública y todos los medios públicos son herramientas fundamentales para el derecho a la comunicación y el derecho a la información en una sociedad».

Es que Télam cumple una función clave para todo el periodismo argentino. De la misma manera que las principales agencias de noticias del mundo sostienen en gran medida al periodismo en general, como son los casos de AP y AFP. Lo explica muy bien la periodista Irina Sternik en esta nota.

El viernes, Milei había dicho que Télam era «propaganda kirchnerista». El Foro de Periodismo Argentino (Fopea), insospechable de «kirchnerismo», había contestado: “En un contexto de creciente desinformación, los medios públicos pueden y deben cumplir un rol determinante en la construcción de audiencias más críticas y mejor formadas, con inclusión y equilibrio de voces”. Y continuaron: “Finalmente, ante una nueva escalada del nivel de agresiones hacia los periodistas por parte de la más alta autoridad del país, vale la pena reiterar que la estigmatización de los trabajadores de prensa siempre es peligrosa”.

Milei, militante de los trolls y la desinformación

Télam ha trascendido los años por su rol en el periodismo argentino. Independientemente de sus directivos, impuestos por los gobiernos, y gracias a sus periodistas. Algunas de las principales postales de la historia argentina son sus fotos, un registro de su participación en los hechos.

Mientras Milei cierra Télam y pone un bozal sobre la información, milita el ascenso como funcionarios del Estado de trolls provocadores e ignorantes. Los twitteros reaccionarios y resentidos, sin calle ni conocimiento alguno de la vida real, son la marca registrada de la «información» bajo este gobierno. Es el caso de «la Pepona» (apodado así en X y echado con menos de un mes en su función) y «John Doe», un provocador ignorante sin otra credencial que la de ser un provocador ignorante.

De la misma manera que Milei detesta a los historiadores de las Universidades, porque quiere imponer su ignorancia; o a los científicos del CONICET, porque quiere imponer su ignorancia; Milei odia a los periodistas, porque quiere imponer su ignorancia.

Abrazo a Télam

El abrazo a Télam convocado por los trabajadores es lucha por el periodismo y el derecho a la información, así como de 700 puestos de trabajo. 

El repudio de Manuela Castañeira y el Nuevo MAS

«Repudiamos el cierre autoritario, intempestivo y reaccionario de la agencia nacional de noticias Télam. Milei ataca al medio público de información por excelencia para acallar las voces disidentes, para atacar la libertad de expresión y el derecho a la información, además de dejar en la calle a cientos de familias. Nos solidarizamos con sus trabajadoras y trabajadores e invitamos a sumarse al abrazo que están convocando para hoy al mediodía. ¡Todos somos Télam! ¡No al cierre de la agencia!»

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