
Las diferentes curvas de contagio de coronavirus en el mundo han demostrado un elemento realmente complicado. La capacidad de brote, de duplicación e incluso triplicación de casos en un período breve de tiempo. En ese proceso se encuentra de manera inminente el país y la Ciudad de Buenos Aires. El promedio de edad de infectados bajó a 35. La situación se traduce con un carácter de gravedad muy profundo a los barrios vulnerables.
En el día de ayer se llegó a un nuevo récord. Se registraron 6127 casos, con 114 fallecidos. De ellos 1267 se dieron en CABA, aproximadamente el 20%. De esta manera el total arribó a los 50.816 casos, un 34% de todos los registrados en territorio nacional. A dicha estadística hay que agregarle que 12.306 personas residen en las zonas más pobres. Son aquellos que nunca pudieron quedarse en su casa porque debían salir para poder comer y mantener a sus respectivas familias.
Según el último registro de la página oficial de la Ciudad (los números son en realidad más altos de los contabilizados) el Villa 21-24 (Barracas) se contaron 2516. Junto la Villa 1-11-14 (Padre Ricciardelli) con 2329 son los barrios con mayor cantidad. Superando los mil contagiados le siguen la Villa 31 (1878), el Barrio 20 (1684) y el Barrio 15 (1436), ambos últimos de Lugano. Si uno se traslada a otras localidades la diferencia es abismal. Balvanera llega 579, Flores a los 274, Almagro a los 271 y Soldati a los 241. Los datos hablan por sí solos.
Larreta se esconde detrás del Plan Detectar (proceso de hisopado azaroso a los habitantes de la CABA) como su caballo de batalla. Si bien es acertado en un punto llevar a cabo test masivos (tampoco es el caso), de nada servirá comprobar quiénes se contagian y realizar el seguimiento individual si el proceso de apertura indiscriminada continúa. Simplemente siempre será mayor el número de positivos que el que el número de personas a las que puedan llegar de primera mano. Cederla la derecha a los empresarios solamente para privilegiar sus ganancias extrema las dificultades de los barrios vulnerables. La cantidad de muertes ascendió a 129 en los lugares mencionados con un porcentaje de letalidad del 1% (reiteramos, estadística que es mayor en los hechos). El gobierno desnuda su carácter pro patronal con el solo correr de los acontecimientos. Todo para los ricos, nada para los de abajo.






