El asesinato de Charlie Kirk en Utah no puede no tener consecuencias políticas nefastas. Las imágenes de su muerte son impactantes y circulan ampliamente por las redes sociales del mundo.
«Algunas muertes son necesarias» había dicho Charlie Kirk, diciendo que había que dejar que otras personas mueran para proteger la criminal política de posesión de armas de Estados Unidos.
Hace poco, en un debate, dijo que era mejor cuando las personas negras de Estados Unidos estaban subyugadas por la segregación racial y la esclavitud.
Charlie Kirk said black people were better off in slavery and subjugation before the 1940’s.
“It was bad & it was evil but they committed less crimes”
So I dnt wanna hear yall tears frfr pic.twitter.com/P9IyzzvN3A
— Whooping feet (@WhoopingFeet) September 10, 2025
Pero hay que ser claros: la extrema derecha y su discurso neo-fascista son los responsables de la escalada de violencia en Estados Unidos. Y eso incluye al provocador de extrema derecha que, lamentablemente, acaba de ser asesinado. Su muerte no cambia los hechos: tanto él como los demás propagandistas del odio racista e imperialista son responsables del sufrimiento y la muerte de muchas otras personas.
Algunos de los propagandistas de la extrema derecha ya quieren posar de víctimas.
«La izquierda es siempre en todo momento y lugar un fenómeno violento lleno de odio” dijo Javier Milei como respuesta al asesinato de Charlie Kirk. La realidad es exactamente la inversa: la inmensa mayoría de los crímenes de odio, la violencia y el asesinato por motivos políticos son perpetrados en Estados Unidos por la extrema derecha.
La extrema derecha fue responsable del 73% de los ataques terroristas en Estados Unidos entre 2001 (después del 11 de septiembre) y 2017. Sin ir más lejos, los grupos fascistas provocaron varios muertos cuando intentaron asaltar el Capitolio en enero del 2021. Y a esos grupos de violencia organizada Trump los perdonó y les permitió circular nuevamente libres por la calle.
Como el fascismo clásico, estas figuras se dedican a mentir para demonizar a grupos humanos enteros: inmigrantes, musulmanes, personas trans. En estos momentos, Estados Unidos vive una ola de detenciones arbitrarias en manos de las tropas irregulares de ICE. El fondo ideológico de la persecución, la violencia y el odio los propagan organizaciones como Turning Point USA, fundada por Charlie Kirk.
Atentados a mezquitas, matanzas racistas y asesinatos políticos son una cosa común en manos de supremacistas blancos, fanáticos religiosos, trumpistas desatados, etc. En junio, la congresista demócrata Melissa Hortman y su esposo fueron asesinados en Minnesota por un fanático trumpista.
Su política es la persecución y la muerte de grupos enteros de personas mintiendo. Siembran odio y cosechan odio. El propio Kirk, en el momento de ser asesinado, estaba aportando a la campaña de criminalización de las personas trans, de hacerlas responsables de los tiroteos masivos en Estados Unidos. La inmensa mayoría de los tiroteos masivos son perpetrados por hombres blancos heterosexuales, pero la derecha yanqui aprovecha un caso reciente para demonizar a todas las personas trans. De la misma manera que usan un crimen individual para criminalizar a los inmigrantes. De la misma manera que nunca dejaron de justificar el genocidio en Gaza.
El asesinato de Charlie Kirk es repudiable y no puede traer nada bueno, incluso cuando todavía no se sabe quién disparó y por qué. Es probable que no se vaya a saber. Pero sí se sabe que el gobierno de Trump lo va a aprovechar para redoblar su violencia fascistoide. Distinta es la respuesta popular y la movilización contra la ofensiva racista en Estados Unidos, como la que resistió en Los Ángeles a las redadas de ICE.
Y aunque sea repudiable y no vaya a traer nada bueno, el asesinato de Kirk no cambia que son ellos, de manera directa, los responsables de la violencia política, racial y religiosa en Estados Unidos. Son los propagandistas del supremacismo racial, del imperialismo, de las masacres y la violencia cotidiana de millones de oprimidos.
