
Tanto Schiaretti como Llaryora dicen que decidieron “retroceder” en el levantamiento de la cuarentena, pero es relato, solo una puesta en escena. Solo tomaron una medida de muy limitada aplicación, desalentaron la circulación por el centro de la ciudad, la atención de los comercios de la zona, las actividades de los profesionales etc. Es decir casi una aplicación formal de la cuarentena con reforzamiento de los controles policiales. El retroceso se dio luego del rebrote de contagios, como los del Mercado Norte.
Desde el Nuevo MAS alertamos que era irresponsable levantar la cuarentena. El gobierno de @JSchiaretti y @MartinLlaryora quieren sostener la medida en el comercio, mientras que exponen al contagio a miles de trabajadores que asisten a sus lugares de trabajo en las fábricas.
— Eduardo Mulhall (@EduardoMulhall) May 18, 2020
A pesar de que está demostrado que siguen subiendo los contagios (57 en las ultimas 72 hs.), los gobiernos de la provincia y el municipio siguen privilegiando los intereses económicos de los grandes empresarios y permiten que la totalidad de las fábricas y establecimientos de las automotrices, autopartistas, metalmecánicas, agroindustrial, etc. (sin ser industrias esenciales) sigan en marcha. Son más de 30 mil trabajadores que asisten a sus puestos de trabajo casi en forma normal, generándose una circulación y concentración que favorece la trasmisión del virus.
La flexibilización retrocede en Córdoba ante el incremento de casos positivos. Los gobiernos de Schiaretti y Llaryora tomaron medidas para cuidar los bolsillos de los empresarios y no de la vida y la salud de las/os trabajadoras/es.
Ver en hilo-— Julia Di Santi (@JuliaDiSanti1) May 18, 2020
Tanto el COE (Centro de Operaciones de Emergencia) como Schiaretti y Llaryora toman una medida limitada y, si bien aumentaron los testeos en algunas zonas, en el fondo pesa solo la presión de las grandes empresas porque sostienen la puesta en marcha de las fábricas no esenciales. Exponen así a la población y los trabajadores al contagio masivo.
Desde el Nuevo MAS advertíamos que levantar la cuarentena en Córdoba y el gran Córdoba era irresponsable. No nos equivocábamos: los contagios de Saldán, del Italiano y el Mercado Norte demostraban que había contagio comunitario y que era necesario hacer una evaluación sanitaria antes de tomar esa medida.
Hoy la cuarentena sigue siendo la única medida efectiva hasta tanto no esté controlado el virus. Es una verdadera conquista de los trabajadores y de las tradiciones de lucha de nuestro país.
Entendemos que muchos sectores quieren hoy retornar al trabajo por necesidad, pero solo la cuarentena es eficaz. Pero para poder aplicarla hay que tener las necesidades cubiertas, es por eso que desde el Nuevo MAS proponemos:
Retrotraer la flexibilización de la cuarentena a su etapa anterior en su totalidad hasta tanto no haya control real del virus.
Ante el crecimiento de contagios, es urgente realizar testeos masivos a la población, en las fábricas y establecimientos, que permita cuantificar en forma veraz cómo evoluciona el contagio.
La primera tarea de los trabajadores ante esta nueva situación es realizar asambleas en sus lugares de trabajo que formen verdaderos comité de higiene y salubridad para exigir que las condiciones sanitarias sean realmente efectivas. Formar comisiones organizadas desde abajo que obliguen a las empresas a tomar todas las medidas necesarias para evitar el contagio.
Las empresas obtienen ganancias multimillonarias, que paguen el 100 % de nuestros salarios. Que el gobierno garantice un salario universal de emergencia de 50 mil$ a todas las personas que no tienen ingresos para poder garantizar la continuidad de la cuarentena.
Equipos de protección personal y aplicación de protocolos de higiene para todas/os las/os trabajadoras/es. Que se triplique el presupuesto en salud para poder dar respuesta a la demanda masiva que habrá en el caso del crecimiento de los contagios.
Por un impuesto a la riqueza para combatir a la pandemia y que los recursos del Estado sean al servicio de la población y no para pagar la deuda externa.






