Sâo Paulo, Buenos Aires, noviembre 2022.
Sectores populares organizados en hinchadas de fútbol y obreros en sus sindicatos desalojaron los cortes de extrema derecha. Siguen las provocaciones golpistas: el bolsonarismo se moviliza para exigir golpe de estado.
Las urnas se cerraron en medio de un clima de tensión. A la espera de los resultados, las encuestas pronostican un empate técnico.
Es en la zona de mayor ventaja para Lula. El jefe de la policía ferroviaria, responsable de la maniobra golpista, llamó a votar a Bolsonaro. Quieren resolver los resultados de las elecciones por la fuerza.
A una semana de la elección más importante y tensa desde la redemocratización del país, las amenazas autocráticas y los peligros golpistas bajo el método de la violencia política, reafirman por ahora la incertidumbre del curso político-electoral como rasgo principal de la coyuntura nacional.
Se trata de Roberto Jefferson, dirigente del Partido Trabalhista Brasileño (PTB) y aliado de Bolsonaro. Cumplía prisión domiciliaria desde hace un año por atentar contra la democracia.
En una jornada de paro nacional el 18 de octubre, el movimiento estudiantil enfrentó los recortes del gobierno brasilero a las Universidades Federales. Intervención de Renato Assad, militante del ¡Ya Basta! y Socialismo o Barbarie, en la asamblea de la Universidad de Sao Paulo.
El coqueteo con el evangelismo y el "olvido" de los derechos de las mujeres, las fake news, acusaciones de canibalismo y "pactos con el diablo". Todo vale en una campaña que genera muchas rispideces pero poco entusiasmo.
La situación brasilera de cara a la segunda vuelta del 30 de octubre y la política desmovilizadora del lulismo.










