
La justicia no actúa a favor de los trabajadores, ni a favor de los pobres y mucho menos de los desprotegidos. Si no nos levantamos nadie hará nada por nosotros y lo que lleguemos a hacer será y es en defensa propia.
Las leyes tampoco están para nuestro beneficio, y si existe alguna, no se la cumple. La ley 20744 les exige a los empleadores el pago de los salarios cumplido cierto período y hasta les da días de plazo para abonarlos y sin embargo ningún juez y nadie en el Ministerio de trabajo condena u obliga a las empresas a pagar. Tal es así que Molinos Minetti debe 6 meses de salario, despidió con causas inventadas y ningún organismo en el gobierno o la justicia salió a defender a los trabajadores. Y UOMA, el gremio que nos nuclea, sigue ausente e inoperante, al no llamar a una huelga, dada la gravedad de la situación por la que atravesamos 150 familias.
Molino Minetti comete fraude al presentarse en concurso de acreedores. Fraude a los acreedores, al gobierno y a la justicia, pero ésta también es cómplice al aprobar dicha maniobra. Y el gobierno otro tanto.
Nos dicen violentos, pero insistimos en hacer uso de la defensa propia. Violencia es dejar a nuestras familias sin cobertura médica. Violencia es la esclavitud que vivimos al trabajar y que no se nos abone nuestro sueldo. Violencia es que se burlen y se rian en la cara, con total desparpajo e impunidad. Violencia es encerrar a la gente con cadena y candado dentro de la fábrica. Los dueños de Minetti son los violentos e ilegales.






