
La situación abierta por la pandemia es tan grande y compleja que permite que los actores sociales y políticos se pongan a prueba, y que los más amplios sectores de la población trabajadora y la juventud estén procesando una experiencia con ellos. En primer lugar con el gobierno, que si bien cuenta en su activo haber sostenido la cuarentena (aunque se fue diluyendo con las semanas, hasta la trampa de la “nueva fase uno”), lo hizo sin garantizar los instrumentos para que los sectores más desamparados de la población pudieran cumplirla de manera efectiva. Mientras tanto la oposición patronal se dedicó (en sintonía con Trump y Bolsonaro, que están hundiendo a sus países en el desastre) a poner por delante las ganancias empresarias a la vida de los trabajadores y a defender a los estafadores de Vicentin. La CGT, esos campeones de las traiciones a los trabajadores, no paran de superarse. Hoy no solo son los principales cómplices de que todas las industrias permanezcan abiertas a la medida de los empresarios, sino que son quienes están entregando el salario, el aguinaldo y las condiciones de trabajo. En el terreno de la izquierda, el FIT-U se ha mostrado completamente rutinario, cuando no de espaldas a las nuevas necesidades de los trabajadores y los sectores populares, como hemos debatido en varias ocasiones en relación a que los sindicatos dirigidos por la izquierda deberían estar abiertos para impulsar acciones, lo mismo que los centros de estudiantes.
La suma de estas circunstancias genera “huecos” en donde hace pie la actividad que impulsamos desde nuestra organización. Por eso, el dato relevante de esta campaña financiera es el crecimiento en espiral de la misma, que nos permite establecer nuevos círculos concéntricos de cotizantes, en una situación que no parece “tener techo”. Los datos de las dos últimas semanas así lo confirman. La juventud precarizada que se organizar por sus derechos, los trabajadores que pelean por no ser víctimas de la pandemia, los Comités de solidaridad, los conflictos obreros, las escuelas, los hospitales, los círculos de amigos y familiares, son los ámbitos de actividad política y financiera.
Mientras recorremos de manera puntillosa estos espacios, están programadas para las próximas semanas locreadas, venta de comidas y otros eventos.
Llamamos a los trabajadores, a las mujeres y la juventud a colaborar en la construcción del Nuevo MAS como herramienta revolucionaria y socialista de la clase obrera.






