
Argentina obtuvo su tercera copa del mundo tras derrotar a Francia por 4 a 2 en los penales y luego de igualar por 3 a 3 en el tiempo suplementario. Con un Lionel Messi superlativo y un equipo realmente majestuoso, los dirigidos por Lionel Scaloni hicieron historia pura y consiguieron el título más preciado. De esta forma escaló al tercer lugar entre los máximos campeones, con 3 copas. Superó a Uruguay (2) y a la propia Francia (2) y quedó única en su posición. Solamente cuentan con más Brasil (5), Italia (4) y Alemania (4).

La Celeste y Blanca realizó un partido excepcional, durante al menos 80 minutos. El primer tiempo fue todo para la Albiceleste. A través del juego asociativo, el gran nivel de los volantes y los delanteros, los de Scaloni inclinaron la cancha. Así llegó el primer tanto. Un desborde por Ángel Di María provocó una infracción dentro del área y el árbitro cobró penal. La Pulga lo intercambió por gol a los 23 minutos. Con el envión, Argentina continuó al ataque. A los 36, una contra en la cual también participó el surgido en Newell’s dejó a Fideo solo frente a Hugo Lloris. El rosarino remató y dejó el marcador por 2 a 0.
La realidad es que el complemento también estuvo teñido de los colores argentinos en la posesión y en la vocación ofensiva. Sin embargo, un error de Nicolás Otamendi llevó a un penal para los galos, a los 80. Kylian Mbappé puso el descuento y solamente dos minutos después, tras un nuevo desajuste defensivo, marcó el empate y sentenció el duelo al alargue.
Al igual que en los 90’, Argentina tomó la iniciativa. A puro juego y corazón, y con la frescura de los cambios (Lautaro Martínez, Leandro Paredes, Gonzalo Montiel), la Selección llegó al tercero. Luego de una serie de rebotes Messi empujó el balón y colocó el 3 a 2. Lamentablemente, una mano de Montiel tras un tiro francés dejó al Dibu Martínez de nuevo frente a Mbappé. El jugador del PSG marcó el 3 a 3 y lideró el duelo a los penales.

Como no podía ser de otra forma, Dibu volvió a vestirse de héroe. Atajó el segundo penal de la tanda y comenzó a inclinar el resultado a favor. Un disparo errado de los galos dejó a la Selección en una buena posición para campeonar. Montiel tomó revancha, marcó el cuarto y Argentina volvió a consagrarse luego de 36 años.
En el primer mundial desde el fallecimiento de Diego Armando Maradona. En la segunda final disputada por Messi (recordar el 1 a 0 abajo con Alemania en 2014). En la primera copa del mundo disputada en diciembre y en un país árabe. En el enfrentamiento contra los últimos campeones y contra uno de los mejores jugadores del mundo como Mbappé. Luego de ganar la Copa América en Brasil, nada podía ser más histórico que la tercera copa mundial de Argentina.






