La política antisanitaria y oscurantista de Milei trajo consigo un derrumbe estrepitoso en los índices de vacunación en todas las edades, pero fundamentalmente en niños. La situación epidemiológica ya es compleja y puede empeorar mucho más si los planes de vacunación no se llevan adelante.
El calendario de vacunación para niños y adultos ha sido “aplastado” por el gobierno de presidente Milei. Enfermedades virósicas que habían desaparecido en el país y en sus centros neurálgicos reaparecieron. En algunos casos, con cifras alarmantes.
La vacunación obligatoria es una prevención imprescindible y un avance científico que ha salvado la vida de millones a lo largo y ancho del planeta. Las vacunas en gran parte explican la suba de la expectativa de vida que se ha registrado en el mundo a lo largo del último siglo.
Fue necesario que llegue la extrema derecha oscurantista e ignorante para imponer la enfermedad compulsiva como la mayoría en nombre de la «libertad» para un grupo de fanáticos desinformados.
Las advertencias de los expertos
Esta semana, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advirtió en un comunicado sobre la caída histórica en las tasas de vacunación de los niños y adolescentes. Como detalló Infobae, la entidad señaló que “las bajas coberturas de vacunas esenciales ponen en riesgo la protección comunitaria y favorecen la reemergencia de enfermedades eliminadas como hepatitis A, tos convulsa, sarampión y la poliomielitis”.(Infobae, 20/11/25)
Como es de conocimiento público, estas enfermedades no son “nuevas”. Irrumpieron siglos atrás y grandes científicos descubrieron los antídotos para prevenirlas. Son vacunas esenciales que permitieron salvar millones de vidas. La vacunación eliminó la propagación de algunas enfermedades en el espacio y en el tiempo por generaciones.
En la actualidad, estamos nuevamente bajo la amenaza de los virus ya “combatidos” y “eliminados” por la ciencia y la labor humana. Y no es porque falló la ciencia o las vacunas quedaron obsoletas. Es porque el oscurantismo de la extrema derecha y la política de destrucción de la salud pública ha hecho retroceder la vacunación.
Lo que el trabajo de la ciencia y sus abnegados/as profesionales hicieron (y continúan haciendo) se ve entorpecido, en el caso de nuestro país, por la desatención y “los palos en la rueda” desde las altas cumbres del gobierno para que la información sobre la necesidad de la vacunación y las vacunas lleguen a los centros asistenciales.
Milei y el oscurantismo contra la vacunación y las vidas de las mayorías
Para el próximo 27 de noviembre en la Cámara de Diputados fue convocado un evento promovido por la diputada del PRO, María Inés Quiroz, conocida por sus críticas a la ANMAT y a la obligatoriedad de la vacunación. El título del evento es: “¿Qué contienen realmente las vacunas COVID-19?” Entidades científicas y de medicina dirigieron una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, denunciando como “tendenciosa y negacionista” la realización de dicha convocatoria. El oficialismo le da impulso a un evento antivacunas, en un momento en que, precisamente, la tasa de vacunación ha caído mucho y se necesita lo contrario para preservar la salud de la población.
Enfatizan en su carta: «en momentos en los que encontramos tasas de vacunación alarmantemente bajas, tanto para COVID como para otras enfermedades que habiendo estado absolutamente controladas luego de la introducción de las vacunas, reemergen como problemas sanitarios de peso (…)”.




