
La crisis inflacionaria que marca la economía argentina no le da respiro a las condiciones de vida de millones de trabajadores. Mientras los salarios siguen pulverizándose, los precios de las mercancías de primera necesidad no paran de subir.
Hace pocos días trascendieron los números de pobreza del INDEC: un 39% de los argentinos son pobres. Pero las estadísticas parecen indicar una situación especialmente aguda en el Conurbano bonaerense, la región más poblada del país.
Según el relevamiento de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que presenta el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana, el valor de la CBA para una familia de dos personas adultas y dos niños era en marzo de $ 84.478,10. Aumentó un 8,97% con respecto a febrero ($77.523,67) y un 31,72% con respecto a los valores de diciembre del 2022 ($64.134,25).
Son casi 10 puntos por encima de la inflación nacional para el primer trimestre, que se espera ronde el 20%. En febrero, las cifras oficiales del INDEC ubicaron GBA entre los 3 distritos con mayor inflación, solo superado por Cuyo y el NOA.
Dentro del rubro Alimentos, las mercancías que más aumentaron fueron las carnes (10,44% en marzo y 40,71% en el primer trimestre) seguidas por las frutas y verduras (12,56% en marzo y 39,76% en los tres primeros meses).
El gobierno nacional había descartado una nueva escalada inflacionaria para este año (el presupuesto especulaba un aumento anual del 60% para el 2023). Pero el aumento del IPC no hace sino acelerarse. Como resultado, la Canasta Básica Total (que marca la línea de pobreza) para una familia de cuatro integrantes alcanzó en marzo los $190.920,50. En febrero era de $175.978,73 y en diciembre de $146.226,09, casi $50.000 menos.
La pobreza es mayor en el Conurbano que a nivel general, alcanzando el 45% en marzo. Se trata de un aumento de casi 3 puntos con respecto a diciembre (42,3%). En otras palabras, durante el último año 400.000 personas cayeron bajo la línea de pobreza en la región.






