
La tensión sobre los docentes y sus reclamos vienen creciendo día a día. Hoy, el SUTEBA de Ramallo emitió en un comunicado la denuncia de que una de sus autoridades habría sufrido nuevos mensajes intimidantes. Según lo dicho por la directiva del sindicato, Amanda González, Secretaria Gremial, encontró hoy el mensaje “acordate de Corina” escrita con un elemento punzante sobre su automóvil.
Repudio a las amenazas q recibió la Sec. Gremial de SUTEBA Ramallo. Le rayaron el auto con la leyenda «Acordate de Corina» Aquí comunicado de la seccional ?? https://t.co/MTlTchPzTV #BastaDeAmenazas #NoTenemosMiedo @elinformantesn @DiarioSN24 @C5N @juan_amorin pic.twitter.com/4Ryx0jH5rB
— Bibiana Giglio (@La_BibiGi) 17 de septiembre de 2018
La primera responsable del crecimiento del clima reaccionario contra los docentes es Vidal. Con suma caradurez, pasó de hacer campaña por un sueldo mínimo docente de 40 mil pesos, de tener spots acerca de “docentes cuidados y bien remunerados”, a agitar un duro macartismo antisindical y antidocente en las paritarias. Eso de que reclamar por salario es “hacer política” es instalar en la cabeza de los sectores más retrógrados y reaccionarios de la sociedad la idea de que exigir presupuesto sería un fantoche para hacer campaña por algún candidato. Porque eso significa la palabra “política” en boca de ellos. Eso y la ideología reaccionaria de que los trabajadores de la educación deberían tener una sumisión total a su gobierno, pues para eso fue electo. Para Vidal y su corte, los empleados del Estado son su tropa militar, a la que le deben lealtad y disciplina incuestionable.
Los grupos fascistoides se sienten impunes y al amparo del gobierno, que les da respaldo ideológico de forma descarada. Agitar el espantajo del “hacen política” es antidemocrático, antisindical. Demoniza abiertamente toda actividad en defensa de la educación pública, pues la política sería sólo profesión de los bien pagos funcionarios de Cambiemos: el resto que obedezca… o se atenga a las consecuencias.





