
La semana pasada el gobierno provincial de Omar Perotti, luego de dilatar el llamado a paritarias durante un mes, les presentó a los gremios docentes, estatales, médicos y de profesionales de la salud la oferta salarial.
La misma consistió en un incremento del 12% en septiembre, 7% en octubre, 7% en noviembre y 5% en diciembre. Este 31% se suma al 46% firmado en la anterior paritaria de marzo, totalizando para el año un 77%.
Frente a una situación en la que la inflación se come mes a mes los ingresos de los trabajadores y siendo que el acuerdo salarial de marzo quedaba rezagado frente a los aumentos de precios, es que los gremios docentes, estatales, médicos y profesionales de la salud impulsaron durante los meses de julio y agosto planes de lucha con paros semanales exigiendo la reapertura de las paritarias. La respuesta del gobierno de Perotti fue negarse a abrir las paritarias apelando al tecnicismo que el acuerdo de marzo incluía la reapertura recién en septiembre y procediendo a anunciar un descuento compulsivo de todos los días de paro.
Los primeros días de septiembre el gobierno provincial convocó a los gremios dilatando las primeras reuniones y acercando la oferta recién a mediados del mes. Es ahí que lleva a la mesa de negociación una propuesta escandalosa como es el 31% para lo que resta del año, dejando el aumento salarial anual muy por debajo de la inflación. Como desde el gobierno sabían que esta propuesta no tenía posibilidades de ser aprobada por los trabajadores, recurrieron a la extorsión lisa y llana de condicionar el no descuento de los días de paro a la aceptación de la oferta salarial a la baja.
Frente a este panorama, los gremios sindicales estatales de ATE y UPCN, docentes de AMET y UDA, docentes privados de SADOP, médicos de AMRA y de salud de SIPRUS salieron como bomberos aliados del gobernador a aceptar prestos el acuerdo con la justificación de una supuesta revisión salarial a mediados de diciembre (¡en plenas fiestas!) y haciendo hincapié en que de no aceptarse el acuerdo los descuentos iban a tallar en el bolsillo de los trabajadores.
Distinto fue el caso de los docentes públicos de AMSAFE, donde si bien la conducción provincial es la Celeste (Sonia Alesso) aliada al gobierno, la base le impuso en votación el rechazo de la propuesta. Esta oposición al acuerdo fue mucho mas grande en Rosario, donde el 70% de los docentes se manifestó por rechazar e impulsar un plan de lucha. En la votación provincial se definió llamar a un paro de 72hs esta semana y la próxima, con movilización este martes 20/9 en la ciudad de Rosario. Es esta departamental, junto a las de Caseros, Belgrano y General López, donde mas se impulsa el salir a las calles a luchar contra el acuerdo a la baja y la extorsión del gobierno provincial de Perotti y la ministra de Educación Adriana Cantero. Este desborde por abajo hace frente a la política de la conducción provincial Celeste que impulsó la aceptación del acuerdo (más allá de las declaraciones para la tribuna de sus dirigentes).
Y como si la política extorsiva del gobierno provincial y su posición en contra de los trabajadores no quedara clara, en el día de ayer se conoció la circular n°0006 del ministerio de Educación mediante la cual se intenta obligar a los directivos de las escuelas a mantenerlas abiertas, buscando debilitar el paro planteando que a los docentes que concurran no se les descontarán los días de paro. Este chantaje es explícito, tal cual lo expresó en el día de hoy el viceministro de Trabajo, Eduardo Massot, quien señaló que: «En el caso de que levanten el plan de lucha y acepten la propuesta salarial, se podrían rever los descuentos de las jornadas no trabajadas».
Frente a esta política profundamente reaccionaria de un gobierno que no dudó en salir a bancar a la corrupta empresa alimenticia Vicentín pero ataca el salario y el derecho a huelga de los trabajadores, es que debemos de rodear de solidaridad a los docentes que están saliendo a luchar.






