
Después de años sin una sola medida de lucha, la CTERA convocó finalmente un paro nacional de docentes para este próximo miércoles 10 de agosto. Los motivos que dieron desde el gremio son contra la persecución sindical y política que detuvo a Santiago Goodman, exsecretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech). Pero también se dan en un marco de inmensas movilizaciones docentes en provincias del interior del país como Mendoza, Neuquén, La Rioja, Santa Fe, San Luis y Corrientes.
La justicia patronal acusa a Goodman de haber participado de un incendio en el marco de una movilización en 2019, donde lo detuvieron. La lucha en ese entonces databa por la negativa del gobernador chubutense Mariano Arcioni a pagar los salarios adeudados. Llevaban más de 9 semanas sin cobrar, por lo que toda la provincia se puso de pie. Jorgelina Ruíz Díaz y María Cristina Aguilar, eran docentes secundarias de Comodoro Rivadavia y viajaban a una movilización.
«En este marco de luchas, distintos gobiernos provinciales junto con la justicia buscan criminalizar la protesta social, armando causas penales contra activistas y dirigentes sindicales, como es el caso de la condena al ex Secretario General de ATECH Santiago Goodman, o el ataque que viene realizando el gobierno de Santa Cruz contra el gremio ADOSAC donde amenazan con quitarle la personería jurídica.» declararon desde la Corriente Nacional Carlos Fuentealba y agregaron en su declaración que
Hugo Yasky, secretario general de la CTA, mostró su apoyo al flamante ministro Sergio Massa, por lo que desde las agrupaciones clasistas que integran el gremio criticaron que «el PARO de la CTERA es muy limitado como medida de lucha para romper el techo salarial que imponen en la provincias y lograr también una reapertura de las paritarias en otras.» Lo que sucede es que tanto Yasky como Alesso y Baradel, la conducción del gremio nacional, son parte del gobierno nacional y tienen que defender su plan de ajuste económico para pagarle al FMI.