Desde los inicios del mes Mayo hasta los primeros días del mes de junio, la situación epidemiológica en el Gran Resistencia que concentra la mayor población de la provincia del Chaco, viene del mal en peor. Hoy es el tercer distrito más afectado del país, después de la provincia y la ciudad de Buenos Aires. Esto se refleja en los datos, ya que mientras que el 8 de mayo se contabilizaban 418 casos (La Nación 08-05-20), el 8 de junio tenemos 1084 (Diario Norte 08-06-20).
Uno de los puntos a resaltar es que se pusieron sobre la palestra la precariedad estructural del sistema de salud. En abril el casi el 50 % de los contagios pertenecían al personal de Salud, datos que se dejaron de publicar oficialmente. Pero, más allá de no contar con información “oficial” se está al tanto por información que circula en grupos de Whats App y otras redes que los contagios se extienden a casi todos los servicios del Hospital “Dr. Julio C. Perrando”, sobre todo en trabajadores en terapia intensiva.
También se sabe de la discrecionalidad a la hora de realizar los test a trabajadores de salud, y del ocultamiento de información por parte de los jefes de servicio y otras autoridades, lo cual subsiste a pesar de las malas experiencias de brotes masivos dentro de algunos servicios del Hospital y que repercutieron en la gran circulación comunitaria que tiene hoy el virus. Por estos y otros motivos, los trabajadores de salud pública y privada se han manifestado en estas últimas semanas. Dentro de los diferentes grupxs de trabajarorxs, el de los residentes viene hace un par de años realizando asambleas y acciones tanto a nivel local como provincial, reconociéndose como “mano de obra barata” del sistema de salud, dado que, con la excusa de la capacitación, los obligan a trabajar a destajo, con sueldos que en la mayoría de los casos apenas superan los 13 mil pesos.






