El pasado viernes (20), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció que, actualmente, solamente operan el 40% de las plantas desalinizadoras de agua en Gaza.
Esto se debe al bloqueo criminal que Israel impuso sobre el territorio, por lo que desde hace más de cien días no ingresa combustible para abastecer a las 217 plantas.
Peor aún, la Unicef advirtió que las 87 plantas que todavía funcionan dejarán de hacerlo en cuestión de semanas
“Gaza se enfrenta a una sequía provocada. Los sistemas de agua están colapsando. Como es provocada, se puede parar. No hay problemas logísticos o técnicos. Es un problema político y si hay voluntad se soluciona de la noche a la mañana”, declaró James Elder, vocero de la organización internacional.
El funcionario agregó que, desde comienzo de año, más de 110 niños son ingresados diariamente para ser tratados por malnutrición, los cuales pueden ser catalogados como “afortunados”, dado que otros murieron sin poder llegar al hospital.
Solamente en mayo, 5119 niños de entre 6 meses y cinco años fueron admitidos para recibir tratamiento por desnutrición aguda, de los cuales 636 padecían de desnutrición grave. Esto representó un aumento del 150% con respecto a febrero pasado, cuando estaba vigente un alto al fuego y la ayuda humanitaria ingresaba a Gaza.
Lo anterior es una prueba más del genocidio que desarrolla el gobierno fascista de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, el cual realizan con el apoyo directo de la Casa Blanca.
