Esta semana, la Casa Blanca continuó con sus bombardeos a embarcaciones en el mar Caribe, lo cual justifica alegando que se trata de embarcaciones “narcoterroristas”. Hasta el momento, se contabilizan 37 personas asesinadas desde que comenzaron los ataques del ejército estadounidense el mes pasado.
Estos ataques hacen parte del despliegue militar del imperialismo norteamericano en la región, donde ya se encuentran ocho buques de guerra, un submarino, un avión de patrullaje marítimo P-8, drones MQ-9 Reaper y un escuadrón de cazas F-35. Además, recientemente se informó del envío de un portaaviones a la zona, lo cual denota una escalada militar.
En clara alusión a Venezuela, Trump aseguró que valora realizar bombardeos de las instalaciones de producción y distribución de drogas en tierra. Esto representaría una violación flagrante de la soberanía nacional de dicho país, además de que sentaría un precedente muy peligroso para habilitar ataques militares a otros países amparándose en la presencia del narcotráfico.
Consultado sobre si pediría una declaratoria de guerra al Congreso, el presidente estadounidense declaró que “no creo que vayamos a pedir necesariamente una declaración de guerra. Creo que simplemente vamos a matar a la gente que está introduciendo drogas en nuestro país. ¿Vale? Vamos a matarlos”.
Reiteramos nuestro repudio al despliegue militar y las amenazas del imperialismo estadounidense contra Venezuela. Nos colocamos del lado del pueblo venezolano en la defensa de su soberanía nacional y el derecho a autodeterminarse. Esto lo hacemos sin brindar ningún apoyo político al gobierno autoritario y burgués de Maduro, al mismo tiempo que denunciamos a la oposición burguesa pro-imperialista que apoyan una posible intervención militar estadounidense.




