
Este viernes 1 de octubre finalizaron las elecciones en la UNQui. El balance de las mismas no puede pasar por alto que se desarrollaron en un contexto atípico, ya que la Universidad se encuentra prácticamente vacía. Es decir, se desarrollaron en la semi-clandestinidad, dado que el grado de presencialidad es todavia muy bajo y que no se garantizaron mecanismos para que los estudiantes participen activamente. Las elecciones fueron a la medida de la gestión de Villar y su pata estudiantil, la FUJA (La Cámpora, MUI, Alianza Universitaria) + CEPA, en un intento de legitimar tanto el cambio de rector, que tendrá lugar a finales de año, como la conducción de un centro de estudiantes ausente durante toda la pandemia y totalmente alejado de las necesidades de les estudiantes.
En este marco de baja participación estudiantil, la FUJA + CEPA retuvieron la conducción del CECSEA con el 48% facilitado por el peso del aparato y recursos “punteriles” que puso a disposición la gestión cómo ir a buscar a les estudiantes en micro como ofrecía a través de los grupos de Whatsapp Alianza Universitaria. Este lugar lo ocuparan hasta el 2023 debido al cambio ilegítimo del estatuto que realizaron con el aval de Estudiantes por UNQ (nombre bajo el cual se esconde Franja Morada – Cambiemos).
El otro dato de la elección es el retroceso del PTS-FIT pasando de un 30% a un magro 15.1% en el CECSEA, perdiendo 2 de las 3 secretarías, el Consejero Superior y 3 de los cuatro consejeros departamentales de la otrora lista 266. Una verdadera debacle que tiene su explicación en la priorización de alianzas oportunistas que le sirvieron solo para tener el sello de “unidad de la izquierda” con organizaciones variopintas que hace rato están alejadas de la vida política de la universidad. Este frente fue una cáscara vacía, cuya preocupación estuvo centrada en no perder la representación en el Consejo Superior en abstracto, totalmente alejados de la realidad de les estudiantes que venimos de dos años de sufrir la virtualidad, y que se evidenció en la falta de respuestas ante el gran debate del momento en las Universidades: la presencialidad. Todo el mundo tiene opinión sobre el tema: el gobierno, la oposición, las gestiones universitarias, los estudiantes; todos menos el PTS-FIT, que parece ciego, sordo y mudo ante semejante problema.
La división que impartió el PTS en el seno de la izquierda permitió que la Franja se consagre en el CECSEA con un 20% cómo segunda fuerza electoral, conquistando dos secretarías en el CECSEA (una más de la que tenían) además de dos Consejeros Superiores y departamentales. Su elección refleja un sector de la juventud en el que luego de dos años de atomización, anidan perspectivas individualistas que a nivel nacional emergen con personajes facistoides como Milei o Espert, y que defienden la virtualidad, etc.
El ¡Ya Basta! conquista una Secretaría y se consagra como la principal fuerza de la izquierda en la UNQui
En este contexto desde el ¡Ya Basta! realizamos una campaña centrada en denunciar el abandono educativo del gobierno del Frente de Todos, poniendo el eje en la necesidad de volver a la presencialidad de manera segura, optativa y con presupuesto para poder discutir verdaderos protocolos y con participación estudiantil en los mismos. No es casualidad que mientras en el país se desarrolla un brutal ajuste contra les trabajadores y les jóvenes, vuelva todo menos las universidades. Esto le permite al gobierno mantener atomizado a uno de los sujetos más dinámicos de la realidad: les jóvenes estudiantes. Allanando el camino por ejemplo para que el gobierno y la gestión nos arrebaten derechos como el boleto educativo y el menú estudiantil.
Por eso, desde hace un año que venimos impulsando una campaña por la presencialidad, porque es el camino para pensar una educación de forma colectiva y que nos permita recuperar la organización del movimiento estudiantil para exigir nuevamente la implementación de las cosas ya conquistadas (boleto educativo, menú estudiantil) así como avanzar por otras nuevas como la apertura de nuevas comisiones, mayor oferta horaria, becas sin restricciones, etc. Y enfrentar el ajuste a nivel nacional del gobierno del Frente de Todos y el FMI.
Esta campaña que logró una amplia simpatía, nos permitió retener una porción de votos que perdió el FITu conquistando una Secretaría con un 10% y consagrar al ¡Ya Basta! como la fuerza de izquierda más importante en la Universidad. No solo por los resultados sino porque es resultado del desarrollo de una alternativa política que buscamos construir en la Universidad, apostando a recuperar nuestros espacios de organización de forma independiente del gobierno y la gestión, sin ceder a las presiones poroteras.
Por todo eso, celebramos haber conquistado la secretaría para seguir construyendo un espacio democrático que luche contra el vaciamiento que la FUJA viene impulsando en el CECSEA, poniéndolo a disposición de las necesidades de les estudiantes, de las luchas de los trabajadores, las mujeres y personas LGBT+.
¡Invitamos a todes les estudiantes a ser parte de la Secretaría para defender nuestro derecho a la educación pública!






