
El jueves pasado se llevó a cabo el tercer cuerpo de delegados virtual del SUTEBA Ensenada. Fue la tercera asamblea de delegados/as en el marco de la cuarentena, y entre otras resoluciones, se votó abrir la sede del sindicato para organizar una campaña solidaria con el Barrio José Luis Cabezas.
Desde la Lista Gris Carlos Fuentealba y la Corriente Sindical 18 de Diciembre, venimos insistiendo, ya desde el primer día de decretada la cuarentena obligatoria aquel 19 de marzo, que todos los sindicatos -y el nuestro en particular- debían mantenerse abiertos con guardias aunque sean mínimas, y ponerse a la cabeza de organizar una cuarentena solidaria. En primer lugar porque, si bien en algunos sectores (como en los docentes) el aislamiento podemos llevarlo adelante sin dejar de percibir nuestro salario, los avances del gobierno en condiciones laborales y salariales siguieron y siguen durante la pandemia y la cuarentena (con la desregulación del teletrabajo, la ausencia de actos públicos, la pérdida de horas y cargos, etc.). Es decir, porque la cuarentena no suspende la lucha sindical.
Pero además, porque en el marco de la inmensa crisis social desatada por la pandemia y la cuarentena, los sindicatos –y sobre todo los combativos como el SUTEBA Ensenada-, debían ponerse a la cabeza de organizar campañas de solidaridad a favor de sus afiliados pero también de la comunidad. Y sobre todo un sindicato docente que desde las escuelas tiende naturalmente lazos con la comunidad educativa toda: con nuestros estudiantes, sus familias, sus reclamos de trabajo, salario, condiciones para aprender en el marco de la cuarentena, la escasez de alimentos y de los bolsones que envía el gobierno y que son insuficientes, etc. O incluso ir más allá, con la solidaridad hacia los y las trabajadoras de la salud, expuestos en la primera línea de la pelea contra esta pandemia en condiciones muchas veces precarias; o junto a los trabajadores despedidos y que en La Plata, Berisso y Ensenada salen a luchar por su trabajo y tienen que poder encontrar en el único sindicato de la región que dirige la izquierda (Tribuna Docente-PO y La Marrón-PTS) una puerta abierta para recurrir, apoyarse en él y organizarse.
Luego de 80 días de cuarentena finalmente el sindicato fue abierto. Este hecho se dio en el marco del estallido de casos positivos de Covid-19 en el Barrio José Luis Cabezas de Ensenada/Berisso, lo cual refleja las terribles consecuencias en los barrios más pobres ante el “relajamiento” cada vez mayor de la cuarentena por parte del gobierno nacional y los empresarios. Esto puso en evidencia la necesidad de la campaña solidaria y de tener los sindicatos abiertos. Desde la Lista Gris propusimos que el sindicato abra su sede al menos dos días para recibir donaciones para el barrio. Y a su vez, planteamos la convocatoria a una acción en la calle para reclamar que el municipio y el gobierno de la provincia cese el ángulo de una política represiva y de gueto aislando un sector del barrio y ponga en marcha ya un plan integral de obra pública en escuelas y barrios de la ciudad.
Desde la Lista Gris participamos de la convocatoria en la puerta del municipio y luego recorrimos comercios de la zona difundiendo la campaña solidaria. Juntamos alimentos y artículos de limpieza, recibiendo mucha solidaridad y apoyo de los vecinos de Ensenada.
Creemos que este es el camino a profundizar: un sindicato abierto, que organice la demanda de los trabajadores, apoye sus luchas e impulse y desarrolle lo lazos de solidaridad desde abajo. Un sindicato que sostenga las mejores tradiciones del clasismo para poner en pie una salida propia de la clase trabajadora a esta crisis.






