Hace minutos finalizó la conferencia de prensa dada desde el ejecutivo nacional donde el presidente Alberto Fernández informó, acompañado por el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, como sigue el plan para contener la pandemia del coronavirus.
La realidad es que la conferencia no agregó grandes novedades a la situación actual. El presidente se expresó en términos muy generales el sentido de «cuidar a salud de la población», lo cual es una generalidad en la que todos estamos de acuerdo, la discusión es, entonces, como se lograría dicho objetivo.
Porque la realidad es que desde el gobierno nacional está a estas horas promoviendo un ajuste a las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras de la población, permitiendo a los empresarios suspender, rebajar salarios, e incluso despedir trabajadores para que sus números cierren.
La conferencia de prensa de Alberto Fernández no agregó nada nuevo. Se habla de proteger la salud, en lo que coincidimos. Pero no se garantizan las condiciones para hacerlo. La realidad es que el ajuste que promueven el gobierno y los empresarios está rompiendo la cuarentena.
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) May 9, 2020
Esta voluntad de «proteger la salud» queda sólo en palabras vacías cuando se permite que haya empresario que paguen sólo el 50% del salario a sus trabajadores, o incluso menos, o cuando se votan leyes de ajuste como la que impulsó Larreta en CABA, o cuando Kicillof permite la reapertura de cientos de fábricas sin garantizar las condiciones mínimas de salubridad e higiene para que esto no represente un riesgo a los trabajadores.
El gobierno continúa buscando un acuerdo para pagar la deuda externa y al mismo tiempo patea el tratamiento del impuesto a los ricos, pero no puso el grito en el cielo contra los sindicalistas de la CGT que negociaron rebajas salariales junto a la UIA.
La realidad es que no se puede poner en pie un plan para enfrentar la pandemia que priorice la salud si no se tocan los intereses de los grandes capitalistas del país. Es necesaria la duplicación de salario para el personal de salud, que se cobren altos impuestos a los millonarios, que se garanticen suspensiones al 100%, un salario universal para los desocupados, y que se impida cualquier apertura de fábricas sin garantizar las condiciones mínimas de salubridad e higiene.
