Mientras Fernández, Kicillof y Larreta hacen prensa diciendo que están cuidando la salud de los argentinos, los trabajadores de la salud caemos en el abandono.
María Ester Ledesma, enfermera del Hospital Interzonal de Agudos Gandulfo de Lomas de Zamora falleció de Covid-19, la mamá de Ester también falleció contagiada, mientras su hijo continúa internado ( ver nota aparte).

Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre de Salud nos plegamos al reclamo de Justicia y que paguen los responsables!

Mientras el presidente decía «El sistema de salud está bien», los casos de coronavirus se duplican, mientras “flexibilizan” la cuarentena presionados por los empresarios, los hospitales comienzan a verse desbordados y la realidad es que las/os enfermeras/os, medicas/os, técnicas/os, ayudantes, camilleros y todos el personal de salud sufrimos la peor parte, con centenares de compañeras y compañeros infectados.

Encima hipócritamente mencionó al pasar que el “Bono para la ‘primera línea de salud’” no se cobró porque “hubo algunos problemas burocráticos”. ¡Ni la miseria de $5.000 nos pagaron!

Mientras nosotras y nosotros ponemos el cuerpo, los dirigentes sindicales traidores se borran, sea en el sistema público como en el privado estamos desprotegidos, obligados a trabajar sin tener los elementos de protección en cantidad y calidad necesaria, obligados a ir a trabajar aun cuando somos casos de riesgo, obligados por los bajos salarios a correr de un trabajo al otro, y cuando alguien cae infectado no sólo se niegan a hacer los testeos masivos y regulares, sino que nos acusan a nosotras y nosotros de “no cuidarnos” y si denunciamos que la situación no es como la venden por los medios, las autoridades y los buchones sindicales nos amenazan, nos aprietan o nos denuncian judicialmente. Por arriba mienten y tapan todo y las consecuencias las pagamos los laburantes.

No somos héroes, somos víctimas de un Estado, un sistema y un gobierno que pone plata para sostener la ganancia de empresarios como Techint y el pago de la deuda a los buitres y al FMI, en vez de utilizar esos fondos para mejorar los bajos salarios, para contratar más personal y comprar insumos.
Las trabajadoras y trabajadores de salud tenemos que alzar la voz para que nos escuchen, como hicieron en el Garrahan y el Htal Belgrano de San Martín, como la marcha en Salta y las caravanas en Córdoba y otras ciudades, tenemos que organizarnos y pelear no sólo para que paguen el bono, si somos la “primera línea” que respeten y reconozcan nuestra profesión.

Nos tenemos que poner de pie nuevamente, como en el Posadas, que lograron la reincorporación de los despedidos del macrismo, como lo hizo enfermería en el 2018 y los residentes en el 2019. No se trata de pelear sólo por nosotros, sino también por el hospital público, para poder enfrentar esta pandemia brindando atención a todo el pueblo argentino, porque la salud no puede ser un negocio, necesitamos un sistema nacional unificado público, gratuito, de calidad e igualitario. ¡Somos la primera línea en defender nuestros derechos y la salud pública!

ø Condiciones de trabajo dignas. Provisión inmediata de elementos de protección en cantidad y calidad suficientes, para cuidarnos y cuidar a nuestros pacientes.

ø Basta de verso ¡pago del Bono ya!

ø ¡Que nos paguen lo que nos corresponde! Queremos un salario digno que cubra la canasta familiar. $50.000 de básico, para no tener que tener varios trabajos. Eliminación del impuesto a la ganancia. Paritarias libres, no al congelamiento salarial.

ø Ingreso de más personal. Basta de precarización laboral, pase a planta de todos los contratados, basta de contratos basura y monotributo.

ø Implementación efectiva de “comités de crisis” para implementar “protocolos de atención” con la participación de los trabajadores.

ø ¡No a la judicialización!