Rechazamos en todos los términos el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por antidemocrático, inconstitucional y antiobrero. La CGT y las CTAs  tiene que convocar a un paro general activo ya para tirar abajo este DNU, el ajuste brutal de Milei y el protocolo represivo

El DNU  comienza declarando el estado de emergencia en todos los órdenes del país  por dos años. Esto significa la pretensión de gobernar por DNU durante dos años. Es un intento de gobernar por encima de la toda sociedad como si fuese un emperador romano.

Mas allá que no confiamos un minuto en las instituciones de está democracia patronal y que la solución vendrá de las calles y no del parlamento, es un hecho que en ella hay derechos democráticos que fueron conquistados con años de lucha y que es imprescindible defender.

Como complemento necesario a esa pretensión autoritaria está el protocolo anti protesta de la Ministra Bullrich, que si bien fue desafiado exitosamente en las jornadas del 20 con la movilización y el acto en la plaza de Mayo y con los cacerolazos espontáneos en todo el país y en la marcha al Congreso esa misma noche ese protocolo no fue derrotado.

Que el contenido social y económico del DNU es una declaración de guerra a todos los trabajadores y el pueblo en beneficio exclusivo de una minoría compuesta por el capital nacional y extranjero altamente concentrado, los bancos y el sistema financiero, los pool de soja y la actividad agrícola y ganadera.

Que el DNU hecha por tierra toda la legislación laboral y los derechos de los trabajadores conseguidos con décadas de lucha. El derecho actual reconoce en parte la desigualdad real y social entre un trabajador que solo tiene su fuerza de trabajo para sobrevivir él y su familia con un empresario que tiene millones de pesos y sobre todo el poder de arrojar la miseria a los trabajadores.

Pondremos solo unos pocos ejemplo de esto: restringe el derecho de huelga en amplísimas actividades, como la docente, la industria farmacéutica, alimenticia, siderúrgicas, del aluminio, plásticas, del neumático, etc, ect. Prohíbe hacer asamblea en horario de trabajo, permite el despido por hacer paro, permite el despido causado por hacer bloqueos. Es decir, restringe y prohíbe el legítimo derecho la protesta y a la defensa de los intereses de los trabajadores.

Entre otros ataques rebaja las indemnizaciones, elimina todas las multas a las patronales por tener trabajadores en negro, extiende el trabajo a prueba sin ningún derecho, salvo el salario mensual, por 8 meses, etc. No autoriza la esclavitud, pero se acerca bastante.

Los empleados estales no solo quedan a la mercede de miles de despidos, sino que la política salarial es licuar el salario sin aumento atados a la inflación, es decir, prohíbe clausula indexatoria para los trabajadores estales para rebajar el déficit fiscal.

Todo el DNU fuerte contenido de clase patronal les permite a los empresarios a hacer y deshacer a sus antojo con pocas o ninguna regulación y restringe y prohíbe a los trabajadores defenderse colectivamente. Todo va en el sentido de liberar de toda regulación a las “celestiales” leyes del mercado, en definitiva, de que el  empresario y el trabajador individual son iguales.

Esta desregulación permite la entrega de todo el patrimonio nacional, desde la privatización de la empresa estales, hasta la del Banco Nación, desde la venta de tierras sin límites, ni distinción geográfica a cualquier empresario del mundo.

Es un DNU que amplifica hasta límites impensables el sometimiento y la entrega del país al imperialismo, al capital concentrado y al FMI. Como muestra basta un botón: se estatizó la deuda privada del empresariado que había importado. Todos los trabajadores y el pueblo vamos apagarle a la Ford, a la GM, Toyota, a Tenaris, a Rohemers, a Bagó todo lo que importaron o dicen haber importado por 35.000 millones de dólares –la cifra se supone que está inflada en un 50% por la sobre facturación de importaciones–.

Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre decimos con total claridad que los anuncios de Milei configuran una declaración de guerra a toda la clase obrera, con el claro objetivo de beneficiar exclusivamente las ganancias de los empresarios.

Frente a esto no hay tiempo que perder, hay que salir a clarificar a todo los trabajadores sobre la declaración de guerra que lanzó el gobierno de Milei a los trabajadores y el pueblo. Hay que organizar por abajo y exigir asambleas en todos los lugares de trabajo. Hay que apoyar a todas las manifestaciones de resistencia. Hay que coordinar con la mayor amplitud a todos los afectados por el DNU. Hay exigir un paro nacional activo de todas las centrales obreras. “Con los dirigentes al cabeza o con la cabeza de los dirigentes”.

Abajo el DNU dictatorial, inconstitucional y anti democrático de Javier Milei.

Derogación inmediata del represivo “protocolo anti piquete”.

Estado de alerta y movilización y asambleas en todos los lugares de trabajo.

Reapertura de paritarias. 100 % de aumento de salarios ajustado mensualmente

Apoyo a los cacerolazos y a todas las expresión de lucha q empiezan a manifestarse.

Basta de dilaciones. Que la CGT y las CTAs convoquen a un paro general activo para tirar abajo el ajuste brutal y la prohibición del derecho de huelga.