
El INDEC publicó los datos de la canasta básica alimentaria, línea de la indigencia, y de la canasta básica total, línea de la pobreza. En julio una familia necesitó al menos 248 mil pesos para no ser pobre y 111 mil para no ser indigente.
La variación respecto del mes anterior para ambos indicadores es de 7,1%. Mientras que la variación interanual para la canasta básica alimentaria fue de 125,7% y para la canasta básica total de 123,7%.
El dato es que, además, el salario mínimo se encuentra hoy muy por debajo de estos números, en $ 112.500, lo cual es menos de la mitad. Esto no le hace ningún ruido al gobierno ni a la gestión de masa, que se han dedicado empobrecer a los trabajadores con tal de cumplir sus obligaciones con el FMI.
En lo que va del año la CBA y la CBT han aumentado 66,2 y 63,2% respectivamente. Se aprecia una tendencia leve a un incremento sobre el incremento. Es decir, a una mayor variación mensual a medida que pasan los meses.