El libro de 2022 se suma a otros relatos de violaciones como ‘La familia Grande’ de Camille Kouchner; relatos que mantienen vivo el #metoo frances.
El nombre de Gisèle podría convertirse en un símbolo de lucha contra la cultura de la violación, contra la ‘sumisión química[1]’ y contra el maltrato médico hacia las mujeres, todo en una sola persona. Sin entrar en los sórdidos detalles de la violencia sufrida por Gisele entre 2011 y 2020 de parte de su esposo y de casi 100 hombres de los cuales solamente 51 son acusados en este juicio, el shock social viene dado de constatar que no se trata de 50 enfermitos mentales sino de hombres completamente normales y funcionales en nuestra sociedad.
Es destacado el coraje de Gisele Pelicot que se opuso al cierre de las audiencias y pidió un juicio oral y público para apuntar los reflectores no sobre ella misma sino sobre todos los acusados, haciendo carne el slogan ‘que la vergüenza cambie de bando’
Desde el comienzo de las audiencias del juicio los ojos del mundo se posan de nuevo en Francia. Dejando atrás la “alegría feminista” de una ceremonia de apertura de los juegos Olímpicos donde reemplazamos fraternidad por sororidad nos encontramos con la realidad cotidiana del pais: la violencia sexista y sexual.
Según el reporte de la Comisión Independiente sobre el incesto y la violencia sexual (CIIVISE), 3,9 millones de mujeres (14,5%) y 1,5 millón de hombres (6,4%) han sufrido alguna forma de violencia sexual antes de los 18 años, lo que representa un total de 5,4 millones de personas [2]. Sobre la violencia conyugal el Ministerio del Interior declara haber recibido 244000 denuncias en comisaría por hechos se violencia conyugal en 2022. Esta cifra subestima la amplitud del fenómeno a solo las mujeres que denuncian. El propio Ministerio admite que se trata de 1 de cada 4 víctimas aquellas que dan el paso de denunciar en comisaría. [3]
‘No todos los hombres’, pero al menos 51
Desde el comienzo de las audiencias hay varios elementos que impresionan y resultan escandalosos. Esta semana particularmente causaron escozor las declaraciones de los abogados de la defensa sobre les elementos constitutivos de la violación en el código penal y la necesidad de probar la voluntad (dolo) de violar. Según uno de los abogados ‘hay violaciones y violaciones’.
Estas declaraciones reactivan el debate sobre la necesidad de incorporar la noción de consentimiento a la definición de violación y no solo restringirla a las violaciones que se ejercen ‘bajo amenaza, con violencia, por sorpresa’.
Si pueden permitirse dudar de violaciones que están documentadas en video que son imposibles de negar, las mujeres en Francia se preguntan : y qué pasa con todas las violencias sexuales que no son minuciosamente documentadas por los propios agresores? La respuesta es la norma sobre el tratamiento de las denuncias de violencia sexual: una mayoría abismal de las denuncias son desestimadas por falta de elementos[4] y muy pocas son calificadas como violación, muchas veces son recalificadas como simple agresión sexual [5]. El tratamiento judicial de la violencia sexual produce un sentimiento de impunidad en relación a la violencia sexual específicamente.
Los discursos mediáticos no son mejores. La palabra de las víctimas es sistemáticamente cuestionada y los hombres buscan obtener declaraciones sobre que ‘no son todos los hombres’.
Terminar con el patriarcado necesita un movimiento de envergadura que cuestione el sistema
No somos todas y todes iguales frente a la violencia. Vivimos todos y todas en el patriarcado, un sistema de organización social que nos oprime y que violenta el cuerpo de las mujeres particularmente. Un sistema que organiza la dominación y que otorga a las mujeres un rol subordinado a los hombres. Un sistema del cual el capitalismo se aprovecha para obtener todo el trabajo doméstico no remunerado que hace que las mujeres estén atadas a la casa y a la reproducción de los niños, pidiendo en este periodo esfuerzos suplementarios para ‘rearmar demográficamente’[6] el país. Un sistema donde el lugar social de las mujeres está relegado en varios planos pero sobre todo en la esfera productiva donde los trabajos ‘feminizados’ son siempre peor pagados. En Francia el medio ‘Les Glorieuses’ estima cada año la cantidad de trabajo gratuito de las mujeres. Según sus cálculos las mujeres trabajarán gratis en 2024 a partir del 8 de noviembre a las 16h48.[7]
Nos hicimos presentes desde Las Rojas Paris a la manifestación convocada por personalidades y apoyada por asociaciones feministas como ‘La fondation des femmes’ , Le Planing Familial y Noustoutes. La mayoría de las personas presentes eran mujeres que se dieron cita para expresar su apoyo a Gisèle y todas las víctimas de agresiones sexuales. Una fuerte interpelación a los hombres a participar en la lucha contra la violencia fue expuesta desde el mismo llamado a la manifestación debido a que la cultura de la violacion y la impunidad hacen muchísimo daño. Como puede ser que alrededor de cien hombres o más hayan visto en algun momento los mensajes en linea de Dominique Pelicot para violar a una mujer “dormida” sin questionarse nada? ¿Cuántas personas durante todos estos años de violencia han sabido y no han dicho nada?
En la tribuna del acto à Place de la République la presidenta de la Fondation des Femmes Anne Cecille Mailfert hizo un llamado a una ley integral contra la violencia. La ONG estima que se necesitan 3 millardos de euros (que representan 0,3% del presupuesto del país) para los programas de acompañamiento de víctimas y de protección de las infancias y para poner en seguridad las mujeres victimas de violencia sexual.
Nosotras estamos también por la implementación efectiva de la ley de educación a la vida afectiva y sexual, ley para nada implementada en Francia, que permite detectar situaciones de abuso sexual infantil en el colegio pero que debería permitir reducir la reproducción de la violencia machista en nuestra sociedad.
Solamente con la organización de las principales interesadas, las propias mujeres de todos los orígenes, organizadas en un movimiento fuerte, que arrastre y solicite el apoyo de otros sectores oprimidos podrá obtener estas reivindicaciones. Un movimiento que transforme el shock y el asco de los relatos de violaciones que se acumulan uno después de otro en bronca organizada para efectivamente obtener nuestras demandas. El desarrollo de este tipo de movimiento, profundamente político contiene la posibilidad de politizar masivamente a las mujeres, que puedan interesarse al conjunto de las cuestiones políticas y nosotros esperamos que con la alianza con otros sectores oprimidos y en lucha pueda ponerle fin a toda forma de explotación y opresión. Terminar con la explotación es imposible bajo el capitalismo podrido del siglo XXI y el futuro que nos propone. ¡Nuestro futuro nos pertenece!
[1] Se llama sumisión química al hecho de suministrar droga a una persona con el objetivo de abusar de ella. Existen varias campañas al respecto en Francia, sobre todo en los ambientes jóvenes y festivos donde se han registrado casos de ataques utilizando la sustancia GHB.
[2] Rapport : Violences faites aux enfants: “On te croit”, Syntheses, CIIVISE, novembre 2023
[3] Info Rapide n°28 – Les violences conjugales enregistrées par les services de sécurité en 2022
[4] Violences sexuelles : 86 % des plaintes classées sans suite, selon l’Institut des politiques publiques
[5] En Francia esta recalificación tiene impacto en la pena pero también en la jurisdicción. La agresión es un mero delito y la violación es un crimen que es juzgado por diferentes jueces.
[6] Macron ha declarado en 2023 que era necesario “rearmar demográficamente el pais” en una conferencia de prensa que genero muchísimo escandalo en el ambiente feminista francés.
