El principal orador fue Orlando Rivero, trabajador nodocente y miembro de la comisión interna de la facultad, quién militó codo a codo con Darío Santillán allá por los 2000 en el movimiento piquetero de zona Sur del GBA. Junto a él participaron referentes de la agrupación como Juan Pablo Pardo y Violeta Alonso y otras decenas de estudiantes, en una actividad muy nutrida de participación e intercambio fraterno.
Orlando contó su experiencia de organización en el movimiento piquetero, que comenzó en 1997 con una toma de tierras en el barrio de Solano y posteriormente con su participación en el MTD Solano. Compartió su experiencia de lucha en las calles, de piquetes de muchos días para reclamar al entonces gobernador Duhalde por comida y trabajo, en un contexto de aguda miseria; así como la organización solidaria en talleres de panaderia y oficios que permitían alimentar a centenares de familias. Un aspecto destacado de su relato fue el nivel de politización y debate permanente del que dio cuenta: Orlando narró las frecuentes asambleas e incluso plenarios de muchos días corridos donde los compañeros discutían cómo asignar los recursos con los que contaban, cómo organizar su trabajo, la importancia de mantener su independencia política de los gobiernos y las perspectivas futuras de su lucha, vinculadas al reclamo por el trabajo genuino y la transformación social. También señaló que su motivo para organizarse desde aquel momento estaba ligado al deseo de combatir las injusticias y que en el espacio de las asambleas se reflexionaba sobre la importancia de dar una salida colectiva a la crisis, a contramano del individualismo que fomenta el sistema capitalista.
Sobre el final, hubo un momento conmovedor en que recordó las luchas y la amistad que compartió con Darío Santillán, quien creció en Solano y se organizaba con el movimiento piquetero de Lanús. Con bronca, contó cómo el gobierno de Duhalde buscó lavarse las manos de lo sucedido en Avellaneda, diciendo que había sido un enfrentamiento entre piqueteros, y que hasta el día de hoy sigue el reclamo por Justicia, ya que ni Duhalde, ni Aníbal Fernández, responsables políticos de los asesinatos, han sido condenados por los hechos.
También participó del intercambio Juan Pablo, dirigente del ¡Ya Basta!, que aportó con un panorama histórico del contexto de estos acontecimientos. La miseria y desocupación provocadas por Menem, la incapacidad del Estado de controlar la protesta social luego del estallido del Argentinazo, la elección del peronismo de Duhalde como un «hombre fuerte» para encauzar al país con la mano dura, y su propia caída. Años de rebelión y alza de la lucha de clases que no llegaron a cristalizar en una revolución que pudiera derribar al Estado burgués, y se cerró luego con el auge del kirchnerismo que institucionalizó y pasivizó a los movimientos de lucha, incluida la mayor parte de los movimientos piqueteros.
Por su parte, Viole, Secretaria de lucha por el presupuesto del CEFYL, remarcó la importancia de realizar este conversatorio hoy, cuando nos encontramos frente al gobierno de Milei, el más reaccionario de los últimos 40 años, que está apostando nuevamente a la represión de la protesta y la persecución de las organizaciones sociales y políticas para imponer su plan de gobiermo. Además, denunció los ataques que el ¡Ya Basta! esta sufriendo en la Facultad de Filosofía y Letras, donde han aparecido en las últimas semanas pintadas de odio contra la agrupación y sus integrantes, otra muestra de la coyuntura reaccionaria que atravesamos y del impacto de los discursos del gobierno contra los luchadores y la organización independiente. En este momento, señaló, necesitamos fortalecernos para enfrentar a Milei y un paso en ese sentido es la conquista de representaciones que puedan ser una trinchera para la lucha. Por eso, una tarea planteada es la de recuperar el centro de estudiantes de filosofía y letras (CEFYL) con el ¡Ya Basta! a la cabeza, sosteniendo al campaña por la unidad de la izquierda que vienen realizando.
Otros compañeros y compañeras presentes también intervinieron para hacer preguntas y aportes, entre ellos Alejandro Leiva, también trabajador nodocente de la facultad y miembro de la comisión interna, y Héctor «Chino» Heberling, referente del Nuevo MAS que estuvo hoy en el acto en homenaje a Darío y Maxi que se realizó en Avellaneda.
En suma, un conversatorio lleno de contenido que dejó muchas enseñanzas y reflexiones a la joven militancia y activismo de la facultad y renovados motivos para seguir organizándose con el ¡Ya Basta! y el Nuevo MAS, para recuperar el CEFYL, contra la represión y todo el plan de Milei y por una alternativa socialista.
Maxi y Darío PRESENTES
¡Protestar no es delito!